El trasplante se realizó exitosamente en el Hospital Gustavo Fricke. Durante cuatro meses el natalino de 56 años de edad, Ramón Durán Cárcamo, fue prioridad nacional para un trasplante de corazón. Debido a la crítica condición que presentaba, los últimos 60 días los pasó internado en la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiovasculares del “Hospital Doctor Gustavo Fricke”, a la espera de un donante, ya que la única forma de mantenerlo con vida era con el apoyo de drogas endovenosas.
Afortunadamente para el paciente, en las últimas horas apareció una familia donante de corazón, permitiendo con ello realizar el trasplante. El séptimo en lo que va corrido del año, “aunque como grupo hemos superado la barrera de los 70 y seguimos siendo el centro que más trasplantes cardiacos ha realizado en la historia de Chile”, destacó Ernesto Aránguiz, jefe del programa de Cirugía Cardiovascular y Trasplante del Hospital Gustavo Fricke.
Consultado por el paciente magallánico, Aránguiz reconoció que fue difícil encontrar un donante adecuado para él, lo que recién ocurrió en las últimas horas. Pero, “desde el punto de vista del corazón en este momento está evolucionando en forma satisfactoria, aún recién son las primeras horas y hay que darle tiempo para ver si la evolución sigue avanzando de forma favorable, como esperamos que sea”.
La verdad, reconoció el facultativo, “es que se nos estaba acabando el tiempo”. En el caso de Durán el deterioro era notorio, “y eso nos tenía muy preocupados”. Las expectativas de vida de esta persona eran mínimas. “La única opción era el trasplante cardiaco”, remarcó el especialista.
“Gracias a Dios”
La esposa del paciente, Mirta Antinef, se encuentra en Viña del Mar, acompañando a su esposo. Ahora está más tranquila y comentó que “todos los días le pedía a mi Dios que le llegara un donante y Él me escuchó”.
Por lo mismo dijo estar muy agradecida de la familia que donó el corazón y de todo el equipo del hospital, médicos, enfermeras y personal técnicos paramédicos.
También habló el hijo del matrimonio, Claudio Durán, señalando que terminó una larga espera de más de cuatro meses. Expresó su agradecimiento a la familia que donó el corazón, “porque debido a eso ahora tengo a mi padre con vida y va a poder seguir viviendo”.
El año 2006 Ramón Durán cayó enfermo por primera vez y fue trasladado a Santiago. Pero el año pasado se volvió a sentir mal y los médicos de Punta Arenas tomaron la decisión de enviarlo al Hospital Gustavo Fricke para un trasplante. “Estuvo cuatro meses muy grave pero gracias a sus ganas de vivir logró esperar este corazón”, destacó el hijo.
El paciente, vendedor de repuestos en un local comercial de Puerto Natales, se desmayó un domingo, después de la ducha y ahí surgió la enfermedad cardiaca, lo cual le cambió la vida.
“De corazón quiero agradecer y decirle a la familia que donó el órgano del ser querido que se les fue, quedó en una muy buena persona, como es la gente de Magallanes”, señaló Claudio Durán.
El trasplante de su padre se inició el miércoles 23, a las dos de la madrugada y terminó a las seis de la mañana.
El último informe entregado ayer por el centro asistencial indica que el paciente permanece conectado a ventilación mecánica y evolucionando favorablemente.