El número de muertos por el terremoto de 7,2 grados de magnitud que sacudió el centro del archipiélago filipino este mes ha subido a 206, informó ayer el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres de Filipinas. La agencia estatal indicó que además hubo 720 heridos y 10 personas que siguen desaparecidas desde el 15 de octubre, cuando tuvo lugar el seísmo en la región de Visayas. Del total de víctimas mortales, 192 fallecieron en la isla de Bohol, donde se registró el epicentro; otras 13 murieron en la ciudad de Cebú; y la última en Siquijor. El sismo afectó a más de 3,1 millones de personas, según los datos actualizados, y causó daños en infraestructuras por valor de más de 1.400 millones de pesos.