Fiscal Eugenio Campos dijo que la mayoría de los procedimientos por droga confirman que mucha de la marihuana es comprada en territorio extranjero. Las seis mil dosis de marihuana paraguaya prensada que Francisco Aguilante Cariñanco, de 47 años de edad y Eduardo Aranda Vergara, de 40 años, pretendían vender en Punta Arenas, les significó ingresar a cumplir prisión preventiva a la cárcel de Punta Arenas, por los 50 días que dure la investigación.
Ambos fueron detenidos el viernes en la tarde por la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones, en los momentos que ingresaban a Punta Arenas, a la altura del Parque Chabunco.
Los detectives sabían que estas personas habían salido de Chile el miércoles 23, por el paso fronterizo Casas Viejas, con la intención de comprar droga en Río Turbio, Argentina. Ambos se movilizaban en un vehículo particular, Hyundai Elantra.
Ayer, el fiscal Eugenio Campos Lucero formalizó a los imputados por el delito de tráfico de drogas, y pidió la prisión preventiva.
Al exponer los hechos y justificar la medida cautelar, dijo que estas personas viajaron con el solo propósito de traficar marihuana.
Prueba de ello fue la incautación de poco más de dos kilos de marihuana, avaluada en 20 millones de pesos.
Pacientemente la Brigada Antinarcóticos esperó al Hyundai Elantra y cuando pasaba por Chabunco resolvieron actuar, poniendo en marcha el plan de captura, lo que sucedió alrededor de las 14 horas.
El jefe de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, comisario Héctor Ormeño, reconoció que los detenidos intentaron huir, pero que el plan no les funcionó ya que lograron capturarlos al interior del mismo centro recreativo.
En la revisión del vehículo los agentes encontraron siete envoltorios con marihuana, tipo ladrillos, escondidos en la puerta trasera costado izquierdo.
En la audiencia, el fiscal dio a conocer que Aguilante registra dos condenas anteriores por manejo en estado de ebriedad. Y Aranda diversas condenas por hurto y microtráfico, quienes optaron por acogerse a su derecho de guardar silencio.
Apenas la PDI supo que dos personas habían cruzado la frontera con la intención de comprar droga, informaron a la fiscalía que inmediatamente dispuso realizar las primeras diligencias, y el seguimiento respectivo.
El fiscal Campos confirmó que la PDI recibió una denuncia anónima, respecto a dos personas, que planeaban comprar droga en Argentina, “para luego de ello ingresarla y distribuirla en los consumidores de Punta Arenas”.
De ahí vino un seguimiento sigiloso que terminó exitosamente con ambas personas detenidas, “y la incautación de siete contenedores de droga ilícita, con un peso de más de dos kilos”.
La mayoría de los procedimientos por droga dejan al descubierto que mucha de la marihuana es comprada en territorio extranjero.