Paralelamente, en la municipalidad se trabaja en la firma de un decreto que elimine su uso, producto de la contaminación que generan. En Punta Arenas, los vecinos recolectaron firmas para solicitar que se regule su uso. Con el objetivo de evitar la gran contaminación que generan las bolsas de plástico, un grupo de parlamentarios presentó en la Cámara de Diputados una moción que busca reemplazar las bolsas de nylon, por las de polietileno. Este proyecto establece que se reemplacen todas aquellas que no sean biodegradables. Paralelamente, en el municipio de Punta Arenas se trabaja en la firma de un decreto que prohíbe su uso.
La presidenta del Frente de Defensa Ecológico Austral, Ana Marlene Guerra, valoró esta iniciativa recordando que “en la comuna se hizo una campaña de recolección de firmas, donde se juntaron cerca de 3.000, las que fueron presentadas al municipio. Esta campaña contra la polución blanca fue impulsada por un grupo de diseñadores. En estos días de viento uno las recuerda mucho más, porque se piensa en cuántas bolsas estarán volando quedando en los arbustos y árboles”.
Explicó, que como Frente de Defensa Ecológico Austral, han asumido la responsabilidad de concientizar a la comunidad acerca de la contaminación que generan las bolsas de plástico. “Se anunció que el municipio va a trabajar en un decreto que contenga como objetivo eliminar las bolsas plásticas de Punta Arenas. Yo creo que el mundo avanza hacia allá. Hay municipios que lo han logrado y además, hay más conciencia, por lo tanto los respetamos mucho más. En Río Gallegos eliminaron las bolsas plásticas”, explicó la dirigente ambientalista.
Según cifras del Ministerio del Medio Ambiente, en Chile se utilizan cerca de 250 millones de bolsas plásticas al mes, de las cuales el 90% termina en un vertedero. Además, se estima que cada persona utiliza en promedio 1,5 bolsas diarias, una cantidad más que considerable si pensamos que sólo las utilizamos en el trayecto desde el comercio hasta la casa. Lo anterior, constituye una cuestión que evidentemente impacta de manera importante a nuestro ecosistema.
De acuerdo con el proyecto presentado en la Cámara de Diputados, se conocen al menos 267 especies diferentes que se han enredado o han ingerido restos plásticos; entre ellas se cuentan aves, tortugas, focas, leones marinos, ballenas y peces. El lecho marino, especialmente cerca de las regiones costeras, también está contaminado, sobre todo con bolsas de basura. Los plásticos están también presentes en las playas, desde las regiones más pobladas hasta las costas de islas remotas y deshabitadas.
En Argentina
En un intento por evitar la contaminación que producen las bolsas de basura, en la Patagonia argentina, en los últimos años, se instauró una legislación que promueve que los comercios cobren las bolsas, en un intento por sensibilizar a la ciudadanía a llevar su propio carro o bolsa reutilizable; y muchos comercios ya se han apuntado a las bolsas biodegradables.
En la provincia de Santa Cruz, Manlio Roca, secretario de Medio Ambiente de la Gobernación, lanzó la campaña de Reducción de Bolsas Plásticas, la que inició hace un año con una Resolución Administrativa que dispone la sustitución paulatina de bolsas plásticas o de material no biodegradable por bolsas de tela, papel, cartón o productos biodegradables y no contaminantes. “La norma por sí sola no va a sustituir la bolsas plásticas, tiene que ser la conciencia de cada uno y lo que significa una responsabilidad intergeneracional para los que vienen después de nosotros. Somos la primera Gobernación en todo el país que lo está haciendo como una norma departamental y vamos a seguir trabajando”.
Sin embargo, en algunos municipios transandinos se prohibió el uso de bolsas de nylon, que no reúnan las características de degradables, biodegradables, oxobiodegradables, hidrodegradables o cualquier otra solución similar que evite la contaminación del medio ambiente.