
“Esto está en proceso de sumario, créame que no se ha hecho nada indebido, no soy un delincuente. Soy un médico antiguo haciendo autopsias y no se ha pretendido ocultar ningún tipo de información. Saldrá (la información) a la luz una vez que sea necesario y cuando corresponda”. Así respondió ayer a La Segunda Mario Peña y Lillo, el médico cirujano del Servicio Médico Legal del Maule que ofició como forense en la primera autopsia que se le realizó (en Parral) al cuerpo de Hernán Canales, muerto en un accidente de tránsito que involucra al hijo del presidente de RN, Carlos Larraín. El lunes el profesional fue despedido, luego de que se compararan los resultados del procedimiento que encabezó y una segunda autopsia realizada por la perito del SML Viviane Bustos.