Por conducir una cortadora de pasto en estado de ebriedad, la justicia sentenció al jardinero Víctor Montiel Oyarzo a cumplir una condena de 300 días de presidio, pero le concedieron el beneficio de la reclusión nocturna. Además, los jueces le impusieron como sanción accesoria, la suspensión de la licencia de conducir por cinco años. Durante todo ese tiempo no podrá guiar nuevamente una cortadora de pasto, como sucedió cuando protagonizó un accidente de tránsito y fue detenido por Carabineros.
Este caso produjo una controversia entre el fiscal Eugenio Campos, quien era del parecer de que el imputado necesitaba una licencia de conducir para guiar el vehículo con el cual chocó; y el abogado defensor, Pablo Santander, quien era de la opinión contraria. Incluso por eso llegó a solicitar el sobreseimiento, pero el Juzgado de Garantía no dio lugar a dicho requerimiento y ello fue posteriormente refrendado por la Corte de Apelaciones.
La versión de Montiel es que no chocó a nadie y que fue colisionado. Dijo que no andaba haciendo daño y reconoció que había tomado sus copas. Argumentó a los jueces que le cambiaron el tractor para otro lado en la vía pública y que ella no es una máquina para andar corriendo, sino que es lenta. También se refirió a sus condenas anteriores por estado de ebriedad y dijo no tener licencia para conducir vehículos motorizados. Y que la cortadora de pasto tiene cuatro ruedas, un botón tipo llave, que se gira para partir, que es una maquina motorizada y la dirige con un volante, tiene freno, acelerador y un botón para subir o bajar las hélices para cortar pasto y que desarrolla una velocidad de 15 kilómetros a la hora.
El accidente en el cual resultó involucrado el imputado ocurrió el 7 de diciembre del año pasado, en Avenida Bulnes, frente a la Clínica Magallanes.