Tal vez por eso un par de hinchas -uno de ellos encapuchado- eludieron las medidas de seguridad y llegaron al entrenamiento de los albos para encarar a los jugadores, exigiendo ganar este fin de semana a los azules y “mojar la camiseta”. Específicamente, los futbolistas abordados fueron Emiliano Vecchio y Sebastián Toro.
Pese a lo anterior, el técnico de Colo Colo, Héctor Tapia, le bajó el perfil al incidente. “Apoyo solamente. Nadie encaró a nadie”, fueron las escuetas palabras tras lo sucedido.
De este modo, poco a poco comienza a encenderse el Superclásico que está programado para este domingo a las 12.00 horas, en el Estadio Monumental.
El presente
albo y azul
Tanto en Colo Colo como en Universidad de Chile saben que el clásico de este domingo en el Estadio Monumental será uno de los más importantes en el último tiempo. Más allá de enfrentar al archirrival, los dos equipos se juegan seguir en carrera por sus respectivas metas.
Mientras los albos jugarán para meterse en la zona de liguilla, los azules lo harán para mantener la ilusión del título que ya no depende de ellos, aunque también les importa confirmar su lugar en la postemporada al menos.
“Ante La Calera demostramos el nivel que hemos ido sosteniendo. Dimos vuelta la página de lo que pasó ante la Católica y ahora ratificamos el buen juego alcanzado. Hemos interiorizado lo que quiere Marco (Figueroa) y este grupo peleará hasta el final cualquier opción que nos quede por el título”, dijo Roberto Cereceda.
Por su parte Héctor Tapia señaló que “será el partido más importante de mi carrera como entrenador. Debemos corregir errores, pues sabemos lo que significa el clásico para el club, hinchas y jugadores. Veníamos con un alza antes de caer con la Universidad de Concepción (4-1) y debemos corregir lo malo, porque la ‘U’ será difícil”, adelantó.
La gran preocupación laica es poder contar con Johnny Herrera, por lo que esperan lograr hoy, ante el Tribunal de Penalidades, una postergación de cualquier castigo que éste pudiese recibir.