
Villegas recordó que emprendieron el viaje hacia la conquista del desierto calameño el 30 de octubre y que de acuerdo a lo planificado se entrenó el jueves 31 en Calama con 23 grados de temperatura. Villegas agrega que era complicado porque se secaba mucho la garganta, por lo que había que tomar bastante agua.
El profesor de educación física dijo que se prepararon a conciencia, ya que el nivel de la competencia era pareja. El debut fue a las 10 horas del 1 de noviembre contra Ancud, al que lograron vencer por siete puntos de diferencia. La experiencia de John Skirving bajo el cesto y la jerarquía de Mauricio López, en la conducción, fueron claves en ese partido. Más tarde, a las 19 horas, se midieron con Valdivia, siempre candidato en los torneos nacionales. “Fue un encuentro emocionante de comienzo a fin, el cual resolvimos en los últimos treinta segundos con Planet dominador del juego en el transcurso del partido. Villegas recuerda que la última pelota la defendieron a muerte, ya que ganaban el partido por uno de diferencia a escasos segundos del final y el que finalmente cerraron con dos tiros libres ejecutados por Mauricio López.
Al día siguiente era el encuentro contra Calama con quien sufrieron la única derrota del nacional. El técnico agrega que fue un partido extraño, ya que el tema físico les había pasado la cuenta, una diferencia inicial de 11 puntos en contra resultó imposible de recuperar ya que los calameños presionaron en toda la cancha. El resultado final fue 70 para los anfitriones y 60 para los magallánicos. “La derrota caló hondo y hubo una fuerte autocrítica después del partido donde les dí un gran apretón de manos a cada uno de los jugadores lo que me parece fue útil porque mejoramos nuestro nivel señaló”.
Después de la derrota con Calama sería el turno de Angol, el equipo más débil de la competencia. “Este partido fue muy bien jugado, ya que rotamos el balón de gran forma, recuperando la confianza, aquí ganamos por 18 puntos de y cuidamos a nuestro pívot John Skirving para el juego final contra Antofagasta. El domingo 3 de noviembre a las 11.00 horas llegábamos con la ilusión de un nuevo triunfo para mantener vida la esperanza de campeonar lo que finalmente no se dio a pesar de ganarle a los nortinos 71-67, equipo que contaban con cuatro jugadores sobre el metro noventa de estatura lo que nos dificultó el juego interior pero con el gigante aporte de Javier Mimica, Skirving y Kurt Fritzsche reboteando al máximo y con salidas rápidas logramos quebrar la resistencia antofagastina para terminar ganando 71-67”.
LA ILUSIÓN ESTUVO
En el partido entre Calama y Valdivia casi ocurre el milagro, recuerda, ya que faltando quince segundos para el término del partido ganaba Calama 71-70 y los del Calle Calle disponían de dos tiros libres los cuales finalmente erraron debido a la gran presión que había en el gimnasio. Una victoria de Valdivia nos hubiese permitido traernos la copa de campeones nacionales.Al final quedamos con un sabor amargo ya que el partido contra Calama no lo debimos perder. Cabe destacar que todos los equipos apoyaban a Valdivia en el partido final ante los dueños de casa ya que el arbitraje estuvo muy marcado a lo largo de todo el torneo en favor de los locales. Fue una linda experiencia para ser la primera vez del club, lo mejor fue el grupo muy unido y la amistad entre todos”. Ahora el próximo desafío será las semifinales de los días 16 y 23 de noviembre para intentar obtener el bicampeonato local y así tener la revancha en el nacional del próximo año sentencia Mario Villegas.