La culpa lo persigue

General
08/11/2013 a las 08:15
Ya en medio de las diligencias que terminaron con su confesión y posterior hallazgo en el Vertedero Municipal, se deslizó como hecho no confirmado un supuesto intento de autoagresión por parte de Héctor Briones Gatica. El hoy autor confeso e imputado por el femicidio de su esposa, Ruth Velásquez Vargas, se encuentra en la cárcel de Punta Arenas bajo la medida cautelar de prisión preventiva, situación que al menos, en esta parte primerísima de la causa, lo mantendrá seis meses privado de libertad. Luego, de no mediar un vuelco en el proceso (a todas luces imposible) o de proponerse una ampliación de la investigación, vendrá la preparación y el posterior juicio, donde arriesga la máxima pena que considera la legislación chilena: presidio perpetuo calificado, vale decir, 40 años de cárcel sin derecho a beneficios.
Fuentes ligadas al centro de reclusión, que se ubica en Avenida Circunvalación, poniente de Punta Arenas, señalaron que las primeras horas de Briones en el recinto no han sido fáciles. Prueba de ello, es que tras una noche de insomnio ayer debió ser trasladado, cerca de las 13 horas, por personal de la Unidad de Servicios Especial Penitenciarios (USEP) hasta el Hospital Clínico de Magallanes.
“Llegó bajo un fuerte estrés post-traumático, un cuadro de angustia, asegurando haber visto a Ruth durante la noche”, aseguraron fuentes en el recinto hospitalario.
Sobre el estado mental que puede presentar Briones, o cualquier persona involucrada en un hecho violento, el siquiatra Juan Vukusic señaló que “estamos frente a alguien que pasa por un momento difícil y lo menos que puede es estar preocupado, considerando que su vida se vio alterada y ahora arriesga una larga privación de libertad”.
Sin embargo, en el caso particular, el profesional médico es enfático en señalar que aquí se está frente a una persona con rasgos sicopáticos, que atenta contra la vida de otra persona y que, de seguro, registra episodios anteriores relacionados con hechos de violencia.
Vukusic, quien por estos días se encuentra en el norte del país, dijo que lo recomendable es mantener a Briones bajo estrictas medidas de seguridad al interior del penal, considerando que resulta posible el que intente atentar contra su vida.
Sobre las alucinaciones de las que da cuenta Briones, el doctor Vukusic explica que se trata de “fenómenos subjetivos” posibles y que pueden ser parte de diversos trastornos de tipo sicopático, donde la percepción y el entendimiento pueden verse fuertemente alterados.
Fuertes medidas de seguridad
Briones fue trasladado hasta el Hospital Clínico de Magallanes cerca de las 13 horas, en un amplio operativo, fuertemente custodiado.
Al respecto, el alcaide subrogante, capitán Humberto Riveros Ruiz, señaló que “lo sacamos al hospital como una decisión nuestra, una medida preventiva para detectar si el interno tiene alguna intención de atentar contra su integridad física, lo cual hasta ahora no ha sucedido. Todas las medidas que hemos tomado son para prevenir algún síntoma que manifieste provocar algún tipo de estos actos, pero hasta ahora se ha adaptado normalmente”.
Sobre el estado anímico del imputado, el oficial de Gendarmería dijo que “sicológicamente no llegó bien, por lo que de inmediato recibió la atención correspondiente. Es primerizo, sin condenas anteriores, por eso como primera medida lo dejamos en la enfermería del penal. Allí tenemos la posibilidad de tener una mayor vigilancia”.
Riveros, explica que de acuerdo a la connotación que tuvo este hecho llegaron instrucciones desde el nivel central, “por lo tanto los resguardos y la vigilancia son más exhaustivas con él, por ser un delito de trascendencia nacional, por lo que se coloca más personal y medidas de seguridad aplicadas”.
El capitán Humberto Riveros dijo que mantuvo una entrevista con Briones, para saber cuál era su condición: “Hoy (ayer) pude percibir que se encontraba más tranquilo desde cuando ingresó, esto por los temores de no saber a qué se enfrentan al ser primerizos”.
Jefe de la PDI
Ya sea el encierro y tiempo más que suficiente para pensar en el daño causado lleva a todo autor de un homicidio a de pronto ver a su víctima o bien revivir las últimas horas que estuvo con él o ella.
De esta manera se refiere el jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, Francisco Meneses, al ser consultado sobre el cuadro de angustia que presentó ayer el imputado por la muerte de su ex pareja Ruth Velásquez Vargas.
Meneses, con más de 6 años de experiencia en Homicidios, recuerda casos emblemáticos a nivel nacional, donde actuó como oficial investigador, que sus autores pasaron por procesos similares. Añade que existe un periodo que se denomina cargo de conciencia, en el cual hace que el homicida cree ver a su víctima, y además escucharla, provocando así un cuadro angustioso severo, por lo que se necesita un apoyo profesional para esa persona.

PUBLICIDAD

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios apelando al respeto entre unos y otros desligandose por completo por el contenido de cualquier comentario emitido.

Comentarios


comments powered by Disqus
Más noticias
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD