
La repercusión del movimiento se notó más fuerte en los servicios clínicos. Ahí Mayanz reconoció que disminuyó la capacidad de atención, “sin embargo tenemos cubierta las necesidades básica de los pacientes y los consultorios atendieron solo parcialmente”.
Al explicar la disminución a la que aludió, señaló que “en cada sector de pacientes hospitalizados, no críticos, que son aquellas personas hospitalizadas en los pisos segundo, tercero, cuarto y quinto, cada sector tiene dos enfermeras y dos técnicos paramédicos. En este momento tienen una enfermera y un técnico paramédico. Además, los auxiliares de servicio también están disminuidos en un 50 por ciento, de manera que está un poco sobrecargada la gente, pero están siendo apoyados por alumnos de la carrera de Enfermería y por personal suplente”.
Urgencia
Respecto al funcionamiento del Servicio de Urgencia; la Unidad de Paciente Crítico (donde están la UCI y la Unidad de Tratamiento Intermedio); Neonatología y la UCI Pediátrica, informó que “en esas unidades todo está funcionando sin restricción, aunque hay un par de personas que se adhirieron al movimiento, pero ello no impactó en nuestra óptima capacidad de atención; y para las operaciones solamente estamos funcionando con el pabellón de urgencia exclusivamente”.
Reconoció Mayanz que el paro trastocó el funcionamiento habitual del hospital, “porque obviamente tuvimos una disminución en nuestras capacidades”, sin embargo, resaltó que “afortunadamente el tema de los pacientes críticos es siempre visto con mucha altura de miras, manteniéndose la atención siempre para todo paciente grave y que requiera de un apoyo permanente. Solamente se vio restringida la atención en los pacientes menos dependientes, de atención abierta, pero no de urgencia, donde todo estuvo funcionando normalmente”.