
En medio de los 47 puntos de la ciudad que han sido definidos como “críticos”, para las autoridades, las fiscalizaciones a terreno revelaron que 6 de los 52 establecimientos municipales presentaban dificultades ya sea por presencia de roedores o dificultades que presentaban en sus instalaciones.
“Coordinamos con el municipio para que se retiraran los acopios de basura que se encontraban al interior de estos colegios y esa actividad se concretó ayer”, agregó Díaz.
Asimismo, informó que en los centros de salud de la ciudad puerto no ha habido un incremento en las consultas asociadas a posibles problemas ligados a la condición sanitaria que afecta al sector.
Cuatro ejes
Entre las autoridades sanitarias y el municipio, se han generado cuatro líneas de trabajo establecidas a través de la decretada Alerta Sanitaria, para paliar la situación.
La primera corresponde al aumento de fiscalizaciones a terreno, para determinar el impacto del paro en la población y salud de los habitantes del Puerto.
Un segundo elemento tiene relación con reforzar la vigilancia epidemiológica en la ciudad: hepatitis, enfermedades entéricas que tengan relación con la mayor circulación de basura o vectores, entre otras. Ésta, se realiza a través de los “puntos centinelas” que establece la Secretaría Regional Ministerial (Seremi), y que habitualmente tiene definido dentro de la región.
El tercer eje tiene que ver con el reforzamiento de las actividades que realiza la municipalidad y tiene relación con los lineamientos que se trabajen, por ejemplo, junto a la Oficina Nacional de Emergencia, Onemi.
El cuarto elemento, tiene que ver con la estrategia comunicacional, que busca educar a la población en medio del paro.