La “Pulga”, quien sufrió un desgarro, no jugará hasta el 2014; así, termina un año marcado por las lesiones. El número 13 suele estar asociado a la mala suerte (o a la yeta, para los números de la Quiniela). Quizás Lionel Messi no sea supersticioso, pero no puede negar que el 2013 fue un año negro para su físico. Con la confirmación de un nuevo desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda, que le demandará entre seis y ocho semanas de recuperación, el astro de Barcelona y de la selección argentina dio por terminado su año futbolístico y recién volverá a las canchas en 2014.
Es la tercera lesión del jugador desde el verano pasado. La primera parte de la recuperación se efectuará en Barcelona y la segunda en Buenos Aires.
El jugador se lesionó en el minuto 19 del encuentro ante el Betis. Ayer acudió a la ciudad deportiva Joan Gamper y después de someterse a una ecografía se ha desvelado la existencia de un nuevo problema físico, esta vez en el bíceps femoral de la pierna izquierda.
Esta es la tercera lesión del argentino desde el inicio de la temporada. Durante la ida de la Supercopa de España, ante el Atlético de Madrid, Messi sufrió un hematoma intramuscular postcontusional en el bíceps femoral del muslo izquierdo que le mantuvo una semana inactivo.
La segunda lesión se le produjo el 28 de septiembre en Almería. Leo Messi sufrió una lesión fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha y estuvo tres semanas de baja.
Sin embargo, después de esa lesión a Messi le faltaba esa punta de velocidad en su juego, aunque en el partido de Champions de la pasada semana ante el Milan se le vio a un nivel mejor.