
Pese a que Nadal fue el número uno del tenis mundial en 2013, Djokovic dejó la mejor impresión en el tramo final del año, enhebrando 22 victorias y cuatro títulos consecutivos.
“Nole” fue dominador absoluto del match. Desde el inicio se adueñó del mejor tenis ante un Nadal que nunca pudo sentirse bien en la cancha.
El uno del orbe cometió muchos errores desde el fondo de la cancha y el dos del planeta respondió con buenas devoluciones y un mejor primer servicio.
El serbio completó tres quiebres en todo el partido, contra uno del español quien cometió cuatro dobles faltas.
En los aces también fue superior Djokovic. Seis contra uno del vicecampeón de Viña del Mar.
Djokovic se anotó así su vigesimosegunda victoria consecutiva, y rubrica un excelente final de temporada.
“Nole” ha ganado los cuatro últimos torneos que ha disputado, aunque no consiguió arrancarle el número uno al manacorense, que esta temporada lo venció en la final del US Open y en semifinales de Roland Garros.
El ganador del Masters se lleva casi dos millones de dólares en premios, y el otro finalista casi uno.
En el primer set se vio a un Nadal fallando, que pronto perdía por 3-0 y a un Djokovic que manejaba mejor los códigos de las canchas rápidas.
El serbio subió más y mejor a la red -14 puntos desde la divisoria por cuatro Nadal-, arriesgó más -19 golpes ganadores por 9 su rival- y sirvió más fuerte 4 aces contra ninguno.
“Es increíble como Nadal se las apaña jugando desde atrás” en cancha cubierta, había dicho el suizo Roger Federer tras ser derrotado por Nadal en semifinales.
Hasta entonces el balear se había salido con la suya con un juego similar al desplegado en las canchas de polvo de ladrillo, más lento y de su agrado, pero ante Djokovic eso no le bastó.
La primera ruptura de servicio del segundo set llegó temprano, en el tercer juego, para Djokovic. Nadal ya no dio síntomas de recuperación y su rival voló hacia la victoria.