“Es un honor representar a la región, sobre todo pensando que este año estamos de centenario. Esta es una coronación a un trabajo que lleva varios años, en el cual como área técnico profesional, hemos tratado de desarrollar el tema de las energías no renovables”, comentó.
Garay agregó que “el grano de arena que contribuímos como especialidad de mecánica automotriz, esté relacionado con el biocombustible”.
En la misma línea, el académico argumentó que esto es un aporte que puede contribuir ante una crisis energética y en especial, como una alternativa de consumo al combustible fósil.
El proyecto cuenta con el apoyo de la industria salmonera, además de la Universidad de Magallanes -donde han desarrollado parte de la investigación-, y otras empresas como Methanex, Geopark y ENAP.
Hace aproximadamente un año, el proyecto de biocombustible recibió uno el premio a la excelencia en el Stockholm Junior Water Price, en Suecia, reconocimiento que lograron gracias al concurso Junior del Agua, que organiza la Dirección General del Agua y el Ministerio de Obras Públicas.
Con esta experiencia, el equipo conformado por el profesor Garay y los jóvenes Daniel Barrientos y Pablo Valdés, llegarán a una buena posición al presentar este trabajo de investigación en tierras incaícas.