Para Claudia Mc Leod, profesional a cargo del área de frutales menores de INIA Kampenaike, este tipo de estructuras cumple con los requisitos de resistencia que se necesitan para la zona, "Cuando comenzó el programa, lo primero que nos planteamos fue buscar una estructura que soporte las condiciones climáticas y los vientos de Magallanes, y que además permita producir diversos tipos de cultivos de calidad superior, ya que la gran mayoría de las estructuras que se utilizaban en ese entonces correspondían a una copia del modelo Quillotano, que se usaban en la zona central de país y tenían grandes limitantes de ventilación, lo que merma la calidad de los productos, al aumentar la incidencia de enfermedades, por ejemplo".
Para Soledad Quedumán, productora de la zona, este tipo de actividades de transferencia son muy buenas, comenta que "Yo vine al INIA cuando recién estaban partiendo con los túneles. Al principio no me parecían estructuras confiables. Pero ahora que los veo, después de tres temporadas y se mantienen en excelentes condiciones, creo que es una excelente alternativa para nosotros como agricultores, y sería bueno que instituciones que apoyan con financiamiento como el INDAP nos ayuden para poder financiar una inversión como ésta".
Además, la productora agradeció la asistencia técnica recibida por los profesionales del Instituto, ya que "nos enseñan cómo hacer las cosas en nuestro predio, porque a veces las cosas se ven fáciles en el papel, pero cuando se quieren ejecutar vienen las complicaciones, y en ese sentido los profesionales de INIA, han sido un gran apoyo".
El Programa "Plataforma tecnológica para el desarrollo de la hortofruticultura en la Patagonia Chilena, con énfasis en la AFC" es ejecutado por INIA Kampenaike en conjunto con la SEREMI de Agricultura del Región de Magallanes y cuenta con el financiamiento del Gobierno Regional.