
En el centro asistencial vivió días críticos. Incluso la familia llegó a pensar lo peor y pidió a la comunidad rezar mucho por su hijo. Las amistades formaron cadenas de oración y por las noches llegaban a rezar al domicilio s del joven. A esto es lo que Pedro Alvarado, el padre, llama “milagro”. Aunque la frase ha sido tantas veces utilizada, insiste en que se hizo patente en la recuperación de su hijo. Sin dejar de agradecer al equipo médico, encabezado por el neurocirujano Cristián Reyes, enfermeras, técnicos paramédicos y auxiliares de la UCI del hospital. “Todos se portaron de maravilla. Realmente no tengo palabras para expresar nuestro cariño hacia todos ellos”, remarcó.
Esteban fue agredido la madrugada del miércoles 16 de octubre, quedando al borde de la muerte. Esto obligó a operarlo y mantenerlo en coma inducido durante un tiempo por el traumatismo encéfalo craneano que le provocaron los golpes en la cabeza. Por estos hechos, suscitados en la vía pública, Juan Francisco Ruíz está cumpliendo prisión preventiva, luego de ser formalizado por el delito de homicidio simple en grado de frustrado.
Pedro Alvarado
Después de 27 días en la Unidad de Paciente Crítico, la víctima volvió ayer a su casa. En el hospital fue despedido por todas las personas que lo atendieron mientras que en el hogar lo esperaban los amigos y familiares más cercanos.
“Estamos muy felices con el recibimiento que le dieron, fue muy lindo. Notamos que el apoyo se mantiene tal cual como el primer día y cuando Esteban vivió momentos críticos en el hospital, producto de una pulmonía, donde no había antibiótico que lo pudiera calmar”.
El ex comandante del Cuerpo de Bomberos, Pedro Alvarado, agradeció de corazón la segunda oportunidad de vida que recibió su hijo, a quien echaban de menos en casa.
Admite que tener de vuelta a Esteban “es un milagro”, algo que según él fue la respuesta a tantas cadenas de oración. “En el momento que estuvo más mal, a raíz de la pulmonía, le rogaba al Señor y la fe realmente nos dio resultado. A esto atribuimos que hoy esté de vuelta con nosotros”, agradeció Alvarado.
Otro momento muy emotivo fue el reencuentro de Esteban con su hija de tres años de edad, ayer en la casa. Al igual que con su hermanita de nueve años, a quien pudo abrazar después de casi un mes.
Rehabilitación
“Está hablando bajito, pero habla, y recuerda todo. Ahora empezarán las curaciones por la traqueotomía y la próxima semana la terapia intensiva para que vuelva a ser como antes, en lo que se conoce como rehabilitación”, sostuvo el padre.