El autor fue llevado a juicio oral y condenado por el delito de incendio y amenazas a 10 años de cárcel, más una segunda pena de 61 días de presidio por amenazas.
Según el fiscal, el acusado contravino la prohibición judicial que tenía de acercarse a su ex pareja, por anteriores hechos de violencia intrafamiliar. Sin embargo, el 16 de febrero de 2013, en horas de la noche, volvió a la casa de la mujer tras lo cual, fruto de una discusión, el hombre la amenazó de muerte con un cuchillo si llamaba a Carabineros, “cosa que la víctima igual hizo, fingiendo que solicitaba un taxi, tras lo cual, una vez que llegaron los funcionarios policiales a auxiliarla, ésta huyó del domicilio, lo que provocó que Calbullanca se encerrara en la cocina, prendiéndole fuego a las cortinas del lugar”. Las llamas se propagaron rápidamente por las demás dependencias de la vivienda que comunicaban a otras tres casas, todas las cuales resultaron destruidas ”, según los hechos que el fiscal defendió durante el juicio oral.