Otra familia se vio afectada ayer por la sustracción de su vehículo en Punta Arenas. Esta vez los delincuentes, no satisfechos con el robo, lo abandonaron en un sitio eriazo, cercano a la población archipiélago de Chiloé, completamente quemado. La madrugada de ayer, antisociales sustrajeron el móvil que se encontraba estacionado en las afueras del domicilio de sus propietarios, en la Población Fitz Roy.
Rina Venegas dijo que al vehículo la última vez que lo vieron fue a eso de las 3.00 de la madrugada, mientras que a las 6.30, cuando se levantaron, el automóvil marca Toyota Corolla año 1981, ya no estaba. “Tienen que haberlo sacado empujando porque no le dieron arranque. Estaba funcionando, recién pintado. Con mi marido el otro mes estamos de aniversario de matrimonio y lo estábamos arreglando para poder viajar a Río Gallegos”, indicó.
Por su parte, el dueño del vehículo, Luis Labraña, lamentó lo ocurrido y espera que atrapen a los responsables. “El vehículo era una joya, tenía 80 mil kilómetros y estaba recién pintado. Lo desarmaron, incluso se dieron el lujo de sacar una tapa del cárter. ¿Para qué hacen eso?”.
El Toyota fue encontrado pasadas las 9.00 horas, luego que una mujer dio aviso a Carabineros que su hijo de 14 años había visto el momento en que ardía. Por esto, personal de la Sección de Investigación Policial realizó las diligencias para dar con el paradero de los autores del robo y posterior incendio. Por disposición del fiscal de turno, personal del Laboratorio de Criminalística (Labocar) realizó las pericia. El propietario avaluó las pérdidas en más de un millón de pesos.