La Empresa Portuaria Austral, EPA, detalló hace algunos meses que ha avanzando desde una propuesta inicial de mejoras puntuales –valorada en US$3,5 millones-, a un proyecto integral de construcción y concesión, que permitirá recibir naves de hasta 250 metros de eslora, las cuales transportan el doble de pasajeros que las máquinas que atracan actualmente en el desembarcadero, lo que implicará una inversión estimada de US$ 13 millones.
El gerente general de la compañía, Ignacio Covacevich, indicó a Diario El Pingüino que durante estos días se ha trabajado de manera intensa, con el fin de tener listos todos los procedimientos para comenzar el proceso licitatorio: “Hemos trabajado en aquello y es que nosotros lo que más anhelamos es que contemos con la mejor infraestructura para Magallanes y estamos haciendo una labor en conciencia”.
“Por esta razón, nos hemos tardado un poco más de lo que teníamos presupuestado”, acotó el ejecutivo.
Esta transformación permitirá aumentar la recalada de cruceros en los próximos 15 años, considerando que Punta Arenas es uno de los destinos más australes del mundo en recibir la mayor cantidad de navíos turísticos, sólo superado por Valparaíso a nivel nacional.
Covacevich, expresó que la principal preocupación de la Empresa Portuaria Austral es dar la mejor acogida tanto a los navíos como a los turistas.
“Estamos cumpliendo con la aspiración de los magallánicos, en especial con las miles de personas que se desenvuelven en el sector comercio y turismo, de contar con una infraestructura portuaria de nivel internacional, como nos merecemos. Cuando culminen las obras, tendremos al fin unas modernas y eficientes instalaciones, evitando –como hasta ahora- que gran parte de las naves de turistas queden a la gira y sus pasajeros deban ser transportados en embarcaciones pequeñas hacia el puerto. Estamos seguros que será un aporte concreto al aumento de visitantes que recibimos, cada temporada, por vía marítima, que alcanza a más de 60 mil turistas y que a las tasas que crece la industria de cruceros, a nivel mundial, debiera doblar la cantidad de pasajeros en los próximos 15 años”.
El gerente remarcó que “anualmente hemos ido aumentando en un 5% la cantidad de recaladas y eso significa que en 15 años debieran doblarse los números que se presentan actualmente”.
El proyecto considera dos “dolphins” o duques de alba en línea más un punto de amarre, además del refuerzo del cabezo y puente de acceso del muelle, y la expansión del muelle 74 metros mar adentro, un 100% superior a las dimensiones del planteamiento original. “Así, hemos mejorado sustancialmente la idea preliminar del proyecto y hoy, con este planteamiento definitivo y todos los estudios para la ejecución realizados, estamos en condiciones de asegurar el puerto para cruceros que Punta Arenas necesita para los próximos 20 años”, explicó Covacevich.
El ejecutivo puntualizó que tras el trabajo de un año, se ha transitado a un proyecto fortalecido respecto del inicial, que en parte cambió debido al embancamiento que se produjo en el borde costero tras el desborde del río Las Minas en marzo del año pasado y que obligó a modificar el diseño.
Sostuvo que para esta iniciativa se espera la participación de empresas o consorcios con probada experiencia local e internacional en el desarrollo -y posterior operación- de grandes obras portuarias.
La empresa concluyó en agosto pasado, una serie de estudios relativos al proyecto, como es el caso de la ingeniería conceptual, batimetría –que mide las profundidades- de sondaje, que estudia la geotecnia del suelo marino, y de ingeniería de detalle.