La norma incluye la necesidad de notificar a la policía con antelación cualquier convocatoria de protesta y la posibilidad de que las autoridades la cancelasen o introduzcan cambios si hay algún peligro para los bienes o intereses del Estado. El Presidente interino de Egipto, Adli Mansur, ratificó ayer una polémica ley que regula las protestas en el país y que ha suscitado la preocupación de grupos de activistas y de derechos humanos, informó la agencia estatal de noticias Mena.
El portavoz del Gobierno egipcio, Ihab Badaui, declaró que Mansur emitió un decreto por el que aprueba esa norma, aunque no explicó si se han introducido finalmente cambios en el proyecto de ley original.
El Consejo de Ministros había tramitado una ley que incluía la necesidad de notificar a la policía con antelación cualquier convocatoria de protesta y la posibilidad de que las autoridades la cancelasen o introdujeran cambios si había algún peligro para los bienes o intereses del Estado.
En ese caso, los manifestantes podrían recurrir esa decisión ante la justicia.
También se preveía la posibilidad de que los gobernadores prohibiesen las protestas en ciertas áreas, y se fijaban penas de cárcel y multas para quienes las organizasen sin avisar y pagasen o cobrasen dinero por participar en ellas.
Algunos grupos de activistas y defensores de los derechos humanos alertaron entonces de que ese proyecto de ley restringía el derecho de manifestación pacífica.
El primer ministro, Hazem al Beblawi, había recomendado una norma de ese tipo para poner fin a las protestas de los Hermanos Musulmanes, que en algunos casos han derivado en violencia en distintas zonas del país.
Desde el derrocamiento militar del islamista presidente Mohamed Morsi el pasado 3 de julio, los Hermanos Musulmanes han mantenido la presión en las calles, mientras que las autoridades están persiguiendo a los “extremistas” y han debilitado la estructura de la cofradía mediante la detención de sus principales líderes.
En tanto, los Hermanos Musulmanes anunciaron que seguirán en las calles en contra del derrocamiento en julio pasado del presidente Mohamed Morsi.
El portavoz de los Hermanos Islam Taufiq declaró que la ley que regula las protestas, ratificada ayer por el Presidente interino, Adli Mansur, “es propia de un Gobierno golpista que no reconocemos y contraria a la Constitución”.
En opinión de Taufiq, la nueva norma “viola el derecho a la protesta y a la libertad de opinión y expresión, que fueron peticiones de la revolución del 25 de enero de 2011” que desbancó del poder a Hosni Mubarak.
“No vamos a renunciar a esos objetivos. Nadie ni ninguna ley nos va a prohibir manifestarnos”, agregó el portavoz islamista, quien aseguró que muchas personas han muerto, han sido detenidas o heridas “luchando por la libertad y la estabilidad” en Egipto.
El anuncio de la aprobación de esa norma coincide con una nueva jornada de protestas convocadas por los seguidores de Morsi, después de que el viernes pasado se cumplieran cien días del violento desalojo de las acampadas islamistas en El Cairo que causó al menos seiscientos muertos.
El viernes pasado, un niño de diez años murió y más de una decena de personas resultaron heridas en los disturbios que estallaron durante las protestas de los islamistas en Egipto, en las que la policía efectuó 28 detenciones.