El principal objetivo del encuentro era sancionar el Plan Anual de Desarrollo de la Educación Municipal (Padem) 2014, para lo cual se contó con una presentación de más de una hora del profesional de la Corporación Municipal, Gonzalo Pumarino, antecediéndose, eso sí a ésta, el concejal Julián Mancilla, quien aseguró que según la información que mantenía el “plazo fatal” para haberlo tratado venció el 15 de noviembre y que, por ende, estaba automáticamente aprobado, por lo cual el alcalde Emilio Boccazzi debió pedirle asesoría al abogado Rodrigo Henríquez, quien dijo que por dictámenes de la Contraloría de fecha del 2010 sí se estaba en condiciones de votarlo.
A la hora de justificar la votación surgieron las mayores discusiones entre el alcalde Boccazzi y algunos concejales, dado que primeramente José Aguilante con Vicente Karelovic le manifestaron su preocupación por un oficio derivado por el ahora ex secretario general de la Corporación Municipal, Hugo Bizama, al seremi de Educación, Raúl Alvarado, en el que se establecía que se estaba estudiando la posibilidad de fusionar los liceos Sara Braun y Luis Alberto Barrera o de cerrar el primero de estos, como así también la escuela rural Dellamira Rebeca Aguilar.
Inmediatamente el jefe comunal aseguró no compartir el oficio y dejó en claro que el próximo año ningún establecimiento educacional cerrará sus puertas.
“No voy a ser el sepulturero de ningún establecimiento de educación”, remarcó.
“Enemigos”
Acto seguido el concejal Andro Mimica, quien no emitió declaraciones en la sesión ordinaria, encaró a Boccazzi señalándole que no se consideraba ni enemigo ni de oposición, tras la denuncia de Bizama de haber sufrido presiones de parte del alcalde y que éste le había mencionado que al “unirse” a los concejales que firmaron la convocatoria, se había unido al “enemigo”.
Dijo claramente que él fue elegido concejal para votar a conciencia y no sólo “para levantar el dedo” aprobando todos los proyectos que el alcalde pretenda, recordándole además que cuando vino la candidata presidencial Michelle Bachelet a Punta Arenas, le entregó un documento con demandas, por lo que “no se puede estar de acuerdo siempre con todo”.
Así llegó el turno para el edil que más dolores de cabeza le ha causado en las últimas horas al alcalde: Juan José Arcos, quien rechazó el Padem 2014, al igual que Julián Mancilla y Vicente Karelovic.
En su justificación, el abogado manifestó que su preocupación principal radica en que para que la Cormupa pueda realizar un ajuste presupuestario, de cerca de 1.000 millones de pesos, deben readecuarse alrededor de 2.000 horas y desvincular a 26 asistentes de educación. En este marco dijo que muchas familias pueden perder su fuente laboral, por lo que hizo un llamado a pensar más en las personas que en los números.
A su vez, criticó que hayan administrativos que estén siendo remunerados con el doble y a veces el triple de sueldo que directores municipales, lo que le parece “impresentable”, aseguró.
El alcalde aclaró en este punto que “no se va a echar a nadie”, dado que los asistentes de educación serán funcionarios que se acogerán a su jubilación, estableció.
“Tejado de vidrio”
Acto seguido Arcos le consultó sobre el programa que se está efectuando en Agua Fresca, preguntando que si no referirse al tema (en una primera instancia) se debía a que el hermano de Claudia Barrientos presta servicios en este lugar, mencionándola como “la concejala que lo apoya”, ante lo cual el jefe comunal explicó que en este lugar existe un recinto de 800 metros cuadrados que “estuvo botado durante 10 años” y que se está reutilizando como campamento y centro de verano.
A su vez, mencionó que no veía complicaciones en que familiares desempeñen labores, poniendo el caso de Mario Pascual quien es funcionario de la Corporación Municipal, “y no por eso hay que menoscabarlo”, dijo Boccazzi.
Barrientos, por su parte, instó a Arcos a que si va a criticarla por eso, observe “la mesa completa” de concejales, señalando que el hijo de José Aguilante trabaja igualmente para la Corporación Municipal, como así también la esposa del presidente regional del Colegio de Profesores y la pareja de Andro Mimica, provocando reacción inmediata entre los aludidos, dado que mientras el falangista dijo que su familiar ingresó antes de que asumiera como concejal, Mancilla hizo la salvedad de que su cónyuge “era profesional”.
Transcurrían aún las justificaciones del Padem cuando Arcos provocó la ira del alcalde, quien le levantó la voz y le pidió que lo dejara hablar, cuando se produjo una nueva discusión, ya que el abogado le dijo que a él “no le venía a gritar”, teniendo como respuesta de Boccazzi que “siempre echa a perder el ambiente” y no dejar trabajar con tranquilidad.
El rechazo de Karelovic, en tanto, se debió a que el 30 de septiembre pidió un oficio informativo del manejo económico de la Cormupa, el cual a la fecha no se le ha entregado, por lo que argumentó que no podía aprobar el Padem al no existir un voto fundado de aquello.
El pastor David Romo, por su parte, se sumó a las palabras de Mimica y afirmó que no era ni un enemigo ni de oposición, destacando que “cuando estamos en esta mesa debemos ser todos uno solo; la ciudad”.
Igualmente pidió que se terminen los ataques entre los ediles.
Fue así como se aprobó finalmente el Padem 2014 con los votos favorables de Barrientos, Pascual, Mimica, Romo, Aguilante y del alcalde.
De acuerdo a lo establecido en la ley 19.410, el PADEM es el instrumento de planificación estratégico para la definición de los planes de acción y las directrices sobre el sistema de educación municipal, en el cual se plantea un presupuesto equilibrado, asumiendo el déficit de arrastre, que permita garantizar el normal funcionamiento de los establecimientos públicos.