El charlista David Trujillo, estilista y maquillador profesional es tajante de entrada: “Saber maquillarse es como lavarse los dientes”. Las veinte asistentes siguen atentas los distintos tips que entrega el conferencista. Algunas cruzaron el canal Fitz Roy, otras de estancias de la comuna, incluso algunas salieron de alta mar para no perder el taller.
Paola fue la elegida para aplicar maquillaje y peinado. Abrillantador, base, rimen… pasaban por su rostro, mientras el estilista y maquillador profesional, David Trujillo iba explicando cada una de las técnicas.
“Esta base verde es para emparejar y eliminar las partes enrojecidas de algunos rostros, luego aplicamos base, y aquí lo importante es probarla antes, debe absorberse completa en la piel, pasar inadvertida, ahí va a saber cuál va con su color de piel”, dice Trujillo.
Al final, la transformación de Paola fue total. “Ahora mi marido va a tener que invitarme a salir, aunque sea a dar una vuelta por el campo”, bromea Sudán.
Luego todas las asistentes reciben de regalo un set de maquillaje y en grupos dirigidos por David Trujillo comienza la parte práctica del curso.
La iniciativa corresponde al quinto curso de capacitación en el año que realiza la Municipalidad de Río Verde, todos dirigidos a trabajadores y trabajadoras de la comuna.
“Esta vez, quisimos destacar la belleza de la mujer de Río Verde, apoyarlas en su autoestima. Queremos que se sientan hermosas. Son mujeres de esfuerzo y sacrificio y el curso era un anhelo muy esperado por ellas”, explica Tatiana Vásquez, alcaldesa del municipio rural.
Precisa que “somos mujeres y nos gusta vernos hermosas siempre. Nunca hay que perder la belleza, sin importar la situación que uno viva. Esto te sube el autoestima, porque la belleza viene de adentro, pero hay que transferirlo afuera”.
Para Miguelina Oyarzún, el curso viene a ratificar los esfuerzos que hace el municipio por su gente. “Yo soy más natural, me gusta sólo algo suave en los labios”, apunta la mujer que navega ya varias décadas por los mares australes en su nave “La Gordi”. Fue amiga del escritor Francisco Coloane, y hace poco su historia de navegante fue inmortalizada en el libro “21 sueños”, obra escrita por el periodista Marcelo Mendoza que recoge historias de todo el país.
Al final, las veinte asistentes que llegaron tímidas, salieron todas maquilladas como “reinas”.