
Atrapado durante tres días en el fondo del Océano Atlántico en un remolcador que había dado una vuelta de campana, Harrison Odjegba Okene rogaba a Dios por un milagro. El cocinero nigeriano sobrevivió gracias a un bolsón de aire que quedó atrapado. Un video de su rescate en mayo y publicado en internet más de seis meses después ha recibido cientos de miles de visitas en pocos días. Sumergido en agua helada, vestido sólo con calzoncillos, Okene repetía el último salmo que su esposa le había enviado por mensaje de texto, que algunos llaman la oración de salvación: “Por tu nombre, Señor, dame vida”.