Expertos en explosivos provocaron ayer la detonación de una bomba de 250 kilogramos que había quedado oculta entre viviendas de la ciudad alemana de Oranienburg desde la II Guerra Mundial. La explosión poco después de mediodía causó un fuerte estruendo y una nube de humo de 80 metros de alto, aunque no dejó daños de gravedad en las casas cercanas, aseguró el alcalde de la ciudad situada a unos 35 kilómetros de Berlín, Hans-Joachim Laesicke.
Antes de la explosión, la policía había acordonado perímetro de dos kilómetros en torno a la bomba.
Unas 12.000 personas fueron evacuadas de sus casas y el transporte público quedó interrumpido. El centro de la ciudad quedó desierto desde primera hora de la mañana.
Oranienburg, en el noroeste de Alemania, es una de las ciudades alemanas donde siguen apareciendo más bombas de la Segunda Guerra casi 70 años después de finalizado en conflicto (1939-1945). La de hoy fue la número 176 que se encuentra en la ciudad desde 1990.