Encuesta midió la percepción ciudadana relativa a las restricciones para el consumo de cigarrillos. La juventud es la más crítica con el endurecimiento de la legislación. Las normas establecidas en la Nueva Ley de Tabaco, que entraron en vigencia en marzo de 2013, tienen un alto respaldo en la población adulta que fuma y también en la que no lo hace.
Así lo reveló la segunda encuesta realizada por la fundación Chile Libre de Tabaco, que mide la percepción ciudadana de las leyes que buscan desincentivar el consumo de cigarrillos.
El sondeo arrojó que un 83,1% considera que “es agradable estar en lugares sin humo de tabaco”, siendo esta prevalencia significativamente mayor en el grupo que no fuma cigarrillos, entre quienes alcanza el 90%. Esta opinión aumenta en el segmento etáreo entre 30 y 39 años, con un 93%.
A nivel global, el nivel de respaldo ala ley alcanza el 73,9%, el que aumenta significativamente en el grupo que no fuma cigarrillos, con un 87%; mientras que en los fumadores el apoyo alcanza el 60%.
En tanto, un 62% está “de acuerdo o muy de acuerdo” con que las nuevas normativas protejan a los trabajadores de bares, pubs, restaurantes, casinos de juego y discotecas; prevalencia que resulta mayor en el grupo de 18 a 29 años, con un 77%.
A su vez, un 75,9% respalda que se haya prohibido fumar en restaurantes y casinos, mientras que en el grupo que no fuma, el apoyo sube al 85,6%.
Sin embargo, este respaldo baja significativamente en el segmento joven de la población. El 45% de los menores de 30 años está en desacuerdo con que no se pueda fumar en lugares de consumo de comida.
Con respecto a la prohibición de fumar en recintos deportivos y estadios, el apoyo es de un 71,6% de los encuestados, siendo significativamente mayor en el grupo de no fumadores, en que alcanza el 82,8%. En el grupo de fumadores se registra un 59,4% de respaldo.
La doctora Lidia Amarales, vocera de Chile Libre de Tabaco, señaló que los resultados de la encuesta son positivos, pero se deben redoblar los esfuerzos por parte del Estado para mejorar la implementación de la Ley de Tabaco.
“Para ello, se requiere que el próximo gobierno inyecte mayores recursos para fiscalización, y para el desarrollo de campañas educativas cuyos objetivos apunten a disminuir los altos índices de tabaquismo en adolescentes”, señaló.
Amarales advirtió que se debe avanzar en la implementación de políticas públicas de control de tabaco, que incorpore medidas claves para disminuir el inicio del tabaquismo en adolescentes, como la prohibición del uso del mentol como aditivo en productos de tabaco y un aumento sustantivo del impuesto.
En esa línea, destacó que un 62% de los encuestados cree que “el Estado debe velar por la salud pública” y poner restricciones al consumo de cigarrillos, tendencia que se destaca entre quienes no fuman, con un 70%.