Uno de los adolescentes registra dos sentencias por el mismo delito, por lo que ahora sumó su tercera sanción. El próximo miércoles 11 el Tribunal Oral en lo Penal entregará la sentencia, a las 13.30 horas. Los dos menores que en agosto de este año asaltaron a la vendedora del Punto Copec, ubicado en el servicentro de combustible de Avenida Bulnes esquina José González, fueron condenados ayer por el Tribunal Oral.
Después de analizar las pruebas y testigos que presentó el fiscal Eugenio Campos, los magistrados dictaminaron veredicto condenatorio en contra de los adolescentes, iniciales R.S.L.A., y V.J.A.M., por considerarlos autores del delito de “robo con intimidación”.
Para el primero, el fiscal pide una sanción de cinco años de régimen cerrado con programa de reinserción social. Y como registra dos condenas anteriores por el mismo delito, pidió que se considere la reincidencia.
Para el amigo también pide cinco años de presidio, pero con cumplimiento en régimen semicerrado con programa de reinserción social. Este menor igualmente registra una condena por daños calificados, del 17 de enero de 2013, más otras suspensiones condicionales.
Campos espera que la sanción que se le imponga al menor, R.S.L.A., la cumpla con cárcel efectiva, haciendo ver que “ha pasado por varios programas y ninguno ha resultado idóneo, por lo mismo pedimos un régimen cerrado de cumplimiento y reinserción social”.
Insistió en que las sanciones impuestas anteriormente a los menores no han dado resultado positivo. Tesis a la que obviamente el abogado defensor, Richard Maldonado, se opuso.
Asalto
La madrugada del 13 de agosto los menores ingresaron al local Punto Copec, encontrándose en esos momentos la encargada junto a una compañera de labores, simulando ser clientes, para lo cual solicitaron una cajetilla de cigarrillos con el propósito de distraer a la mujer. Hasta que en un momento, y en forma sorpresiva, uno de los acusados que portaba un cuchillo en una de sus manos, con el que amenazó a una de las empleadas y la insultó con garabatos para exigirle la plata, llevándose un botín de 100 mil pesos en dinero efectivo.
Mientras esto sucedía, el otro menor de edad salió al exterior y se quedó en las afueras del mismo con el propósito de advertir la llegada de cualquier persona o evitar que pudieran auxiliar a la afectada.
Una vez cometido el asalto, huyeron del lugar corriendo por la vía pública, hasta llegar al recinto deportivo que se encuentra en las cercanías, donde ambos imputados se repartieron el botín.