El hombre permaneció toda la ceremonia, entre las 18.00 y 21.00 horas, y cuando salía se desplomó producto de un infarto. Adolfo Almonacid Maripillán, de 73 años, tenía un doble motivo para estar feliz.

El viernes se licenciaba de cuarto medio su hija menor, con quien vivía en la Población General del Canto, en Punta Arenas; y su nieta.

Después de la ceremonia vendría la celebración por tan emotivo logro, sin embargo nadie de la familia imaginó el desenlace fatal de este trascendental encuentro.

Cuando abandonaban el colegio donde se realizó la ceremonia, en calle Waldo Seguel, el corazón a Almonacid, le jugó una mala pasada.

Le sobrevino un infarto y pese a los ejercicios de reanimación del personal del SAMU el hombre no respondió y falleció. Quién dice que a sus 73 años la emoción le pudo haber jugado una mala pasada, porque esperó con ansias asistir a esta ceremonia.

Un gran movimiento de ambulancias y Carabineros despertó la curiosidad de quienes el viernes en la tarde circulaban por esa céntrica arteria, en los alrededores del Colegio Británico, donde se desarrolló la ceremonia de licenciatura de Fide XII.

Nancy, hija de Adolfo Almonacid, recordó con mucho cariño a su padre, y contó que su hija era una de las que se licenciaba de cuarto medio, nieta de la víctima fatal.

Además de su hermana Johana, “nuestra guagua de la casa”, comentó Nancy, señalando que se encuentra muy abrumada porque ella vivía con su padre.

Los hijos de la persona fallecida son cuatro: el mayor es Mario, de ahí viene Nancy, Alejandro y Johana Almonacid (esta última fue la que se licenció de cuarto medio).

Adicionalmente a la familia le sobrevino un problema adicional, ya que el padre jubiló mal, tenía pocas imposiciones, y le pagaron solamente unos meses hasta ahora último que le dieron una pensión de gracia.

“Nos pasó esto (la muerte del padre) y ahora nos esteramos que no tiene derecho a nada, ni siquiera cuota mortuoria así que tuvimos que asumir todos los costos”.

Sobre la ceremonia del viernes, Nancy dijo que su padre alcanzó a participar de toda la ceremonia, desde las 18.00 horas hasta las 21 horas, “y fue cuando íbamos saliendo que se desplomó y cayó al suelo. Lo que nos llama la atención es que él nunca sufrió de problemas al corazón, salvo una neumonitis que tuvo una vez, pero ahora último nada.

El velorio se está realizando en el domicilio de la familia, en calle Sargento Amengual Nº 173, Población General del Canto, y el funeral será mañana.