
Ante esta situación, el gobierno de Alberto Weretilneck se vio obligado a adelantar para ayer por la noche, y en Cipolletti, una reunión que estaba preparada para mañana en Viedma. Según informaron a Clarín, la policía de Cipolletti convocó a todas las fuerzas de la provincia para participar de una gran manifestación que esperará al gobernador. Dicen que serán entre 2.000 y 3.000 personas.
“Sabemos lo que pasó en Neuquén y nosotros vamos a pedir 11 mil pesos al gobernador. Él sabrá cómo hacerlo, porque se puede. Estamos todos de acuerdo en seguir reclamando y veremos después de la reunión qué decisiones tomaremos si no llegamos a arreglar”, dijo uno de los policías acuartelados en la Cuarta de Cipolletti.
Por ahora la única medida de fuerza que tomó la policía rionegrina fue la de no cumplir con los adicionales puesto que son actividades optativas.
El sábado por la tarde el gobierno de Alberto Weretilneck, a través de su ministro de seguridad, Oscar Albrieu, y de su ministro de gobierno, Luis Di Giácomo; había convencido a un grupo de unos 100 policías en Roca para que se pospongan las protestas hasta el martes cuando se iba a concretar una cumbre con el gobernador en Viedma.
Pero el acuerdo logrado por la policía neuquina enardeció los ánimos en Cipolletti, que es prácticamente un “barrio” de Neuquén capital. “Acá los ministros no vinieron, estuvieron en Roca y arreglaron allá, nosotros iniciamos esto y los vamos a seguir”, indicó un policía a este diario. Y agregó que un comisario local le aseguró que el propio Weretilneck quería apagar el fuego justo donde empezó.
En Rio Negro el salario de bolsillo es de 5.400 a 5.600 pesos por mes; similar al de sus vecinos que lograron duplicar esta cifra. “El petitorio de la policía es extenso y habrá que discutirlo punto por punto por eso preferimos adelantar el encuentro”, dijo a Clarín Ariel Gallinger, secretario de Seguridad de la provincia.
El viernes el gobierno había anunciado un bono de fin de año para todas las fuerzas de 1.500 pesos por única vez, pero la cifra está muy lejos de las pretensiones policiales.