Y explicó: “Si sigo con las lesiones y la pretemporada no fue suficiente, lo evaluaré. Pero que quede claro: es un tema físico más que tenístico”.
Reconoció que no lo está pasando bien en una cancha. “No es la idea jugar estando mal físicamente. No tiene sentido. No puedes entrenar mucho por las lesiones. Y eso determina que te empiecen a ganar rivales que en condiciones normales no lo harían. Eso no me gusta”.
En esa línea, manifestó que “he viajado toda mi vida y la familia ha sido un pilar para mí. Eso te va haciendo pensar y tomar determinaciones que te dejan más tiempo en Santiago”.
De cara a lo que viene, adelantó que “quiero hablar con el Gripo Fillol para optar a una invitación. Estar en Viña sería muy importante. Quizá sea mi último año como profesional y quiero jugar ese torneo”.