“Lo que me pasó no lo voy a contar de nuevo”, dijo atemorizada víctima de trío de precoces delincuentes

Actuando con absoluta sangre fría, un colectivero que ayer en la madrugada fue asaltado por tres precoces delincuentes, uno de ellos de tan sólo 14 años, consiguió ingresar a una estación de servicio a pedir ayuda al bombero de turno, acción que permitió la huida de los malhechores.
Debido a esto dos de los tres delincuentes pudieron ser detenidos por la policía de Carabineros, en las inmediaciones del lugar, y pasados ayer a control de detención donde el fiscal de turno Eugenio Campos los formalizó por el delito de robo con intimidación en grado de frustrado. Uno tiene 14 años y el otro 17 años, quedando ambos con arraigo regional y bajo control de la Fundación Esperanza.
Colectivero
Con ocho años de trabajo como colectivero, esta es la primera vez que Leonardo (sin apellidos porque tiene temor a represalias) vive la traumática experiencia de un asalto.
Al entregar su versión al Diario El Pingüino, partió agradeciendo a Dios por estar con vida y dijo que “lo que me pasó no lo voy a contar de nuevo”.
Los hechos los sitúa a las dos de la madrugada de ayer, en Martínez de Aldunate esquina Junta de Gobierno, donde los tres sujetos lo abordaron en dirección al centro de la ciudad, subiéndose al asiento trasero. “Cuando bajaba por Independencia, frente al pasaje Rancagua, uno de ellos me tomó del cuello y me afirmó contra el asiento del conductor mientras otro, que iba al medio, metió la mano por entremedio de los asientos y me puso un cuchillo en el estómago”.
“Fue el instante en que me obligaron a bajar el letrero y me pidieron que al llegar a calle Prat siguiera en dirección al sur. En esos momentos yo había tomado la decisión de meterme al servicentro que está en Prat. Así lo hice. Ingresé a toda velocidad, tocando la bocina y haciendo cambio de luces. El bombero de turno entendió la clave (porque lo habían asaltado hace tiempo) y salió a prestarme ayuda y fue cuando los muchachos escaparon”.
Por Prat al sur huyeron dos. Pero el tercero salió huyendo por Independencia hacia Zenteno. “Fue el que salí persiguiendo con mi auto hasta que logré detenerlo hasta que llegó Carabineros”, relató el colectivero. Posteriormente, dieron con un segundo, que era quien andaba con el cuchillo en las manos.