El Cavapoochon fue creado por manipulación genética. Se trata de un mestizo que combina lo mejor de los Cavalier King Charles Spaniel, Poodle miniatura y Bichon Frise.
Desde que se secuenció hace un par de años, con notable precisión, el genoma de Tasha, una perra boxer, las pruebas de ADN, que ya eran práctica frecuente en los países más desarrollados, han abierto una nueva puerta a la manipulación genética. Una puerta de acceso a un territorio tan vasto como inquietante. Si cree haberlo visto todo en cuanto a perros, sepa que siempre hay algo que puede sorprender.
Así lo deja en claro la información que da cuenta de una raza que no ladra ni envejece.
Se trata del “cava-poo-chon”, una nueva especie canina que parece haber encontrado la fuente de la juventud.
Se trata de un mestizo de Cavalier King Charles Spaniel, Poodle miniatura y Bichon Frise. Con la ayuda de un genetista y un veterinario reproductivo, el híbrido de triple cruza fue creado por Linda y Steve Rogers, de Timshell Farm en Pine, Arizona. Este animal presenta varias características únicas.
Es hipoalergénico. No ladra y nunca perdería su rostro de cachorro. Con un precio que va de los 2.000 a los 3.500 dólares, el cavapoochon combina lo mejor de tres razas.
Pueden llegar a vivir hasta 20 años, los hay en varios colores y dos tipos de pelo: rizado o muy rizado. Hasta ahora, 58 familias de Arizona han regresado para tener un segundo cavapoochon y 12 de los perros han sido certificados para trabajar en asilos y hospitales como animales de terapia.
La popularidad del aspecto de bebé con los canes empezó hace más de medio siglo, con anuncios en revistas que vendían cachorros miniatura y los entregaban por correo.
Yorkis, malteses y pomeranos fueron populares un tiempo y hasta hace poco surgieron razas híbridas con nombres adorables que terminan en “oodle” “uddle” o “poo” que cuestan miles de dólares, dijo la experta en comportamiento animal Darlene Arden.
Sin embargo, el American Kennel Club no reconoce la nueva tendencia como una raza oficial, y una experta dice que algunos perros de raza especialmente pequeños son “artilugios” costosos.
Genética
Una ilustración de las posibilidades y riesgos de la manipulación genética que implican prácticas como la biología sintética se puede encontrar en algo que está sucediendo en la crianza de perros.
Hace poco, en Norteamérica, en las camadas de galgos para carreras comenzaron a verse cachorros que en vez de tener la estampa estilizada propia de su raza, eran muy gruesos. Era un defecto genético como los que a veces aparecen en animales criados para que tengan determinadas características, tras varias generaciones de apareamientos endogámicos. Los criadores encargaron a los científicos que tomasen muestras de ADN a galgos de todo el país, a fin de determinar el origen genético de la anomalía y encontrar un método para evitarla. Los científicos lograron ambas cosas. De paso, averiguaron que la misma mutación que hace a unos galgos pesados, a otros los convierte en los campeones del canódromo. Los primeros tienen dos copias del gen defectuoso, que regula el desarrollo muscular, y los segundos, solo una.
Con esta especie se está trabajando genéticamente y de momento existe, por ejemplo, una prueba genética para obtener bellos y exóticos perros labradores de pelaje plateado. Pero, como los genes, en muchos casos, están relacionados con más de una característica, la selección de uno en busca de un rasgo determinado tiene a veces consecuencias imprevistas. Por ejemplo, el gen que proporciona labradores plateados favorece la aparición de enfermedades de la piel.