Son los villancicos, en Navidad, a no dudarlo la época más esperada por los niños de todo el mundo.
Durante los últimos días, este hermoso sonido ha sido protagonista de encuentros corales en diversos colegios de Magallanes.
Una muestra de aquello, es la actividad protagonizada por los alumnos de la Escuela Ramón Serrano Montaner, de Cerro Castillo.
“Este es el quinto año de salidas. Van a comenzar por diferentes partes de la comuna de Torres del Payne, a puestos, estancias y a diferentes hoteles, para culminar en Puerto Natales”, explica la inspectora del establecimiento y directora de la agrupación Jacqueline Barrientos.
Agrega que se trata de una “experiencia realmente enriquecedora, que a uno lo hace crecer. Muchas veces llegamos a lugares donde hay personas que prácticamente nunca bajan a la ciudad y que generalmente están solas, entonces los niños llegan a dar un momento de alegría. Son momentos muy emocionantes, en los que uno tiene que estar ahí para sentirlos”.
La actividad considera, además, visitas al hogar de ancianos, al hospital y al hogar del niño, entre otros lugares de Puerto Natales.
Una historia
Durante siglos los villancicos han ambientado el espíritu de la Navidad. Las tradicionales melodías con múltiples adaptaciones, de acuerdo a cada país, recuerdan año tras año el nacimiento de Jesús.
En castellano la palabra villancicos deriva del término “canción de villa”. En inglés en cambio, se les denomina “carols”, que viene del francés caroler, que significa bailar haciendo ronda.
El villancico más antiguo, que registra la historia de la música es “Iesus Refulsit Omnium”, (Jesús, luz de todas las naciones) data del siglo IV, y su letra se le atribuye a San Hilario de Poitiers.
El más conocido, en cambio es “Noche de paz”. Su título original es “Stille nacht, heilige yach” y fue escrito, podría decirse “accidentalmente” por el sacerdote austriaco Joseph Mohr quien al ver que se había malogrado el órgano de su parroquia, la capilla de San Nicolás, ubicada en la pequeña población de Oberndorf, decidió escribir un canto que pudiera interpretarse con guitarra en la misa de gallo. Fue así como la Navidad de 1818 se cantó por primera vez “Noche de Paz”, actualmente traducido a 330 idiomas. Otro de los cantos más conocidos en los países de habla inglesa es “Joy to the World” escrito por Isaac Wats y cuya música se le atribuye a Federico Hendel.
En Italia el villancico más conocido es “Tu scendi dalle stelle” (Tu bajas de las estrellas), escrito por San Alfonso María de Ligorio, y en Francia está “Il est ne le divin enfat” (Ha nacido el divino niño). En España los más conocidos son “Campanas de Belén” y “Los Peces en el Río”.