Reinerio Márquez finalizó su vínculo con el conjunto de Espoli, al que salvó del descenso y lo dejó ubicado en los lugares de avanzada de la Primera B, del campeonato ecuatoriano. Ahora, espera seguir su carrera en Colombia. Con la misión cumplida, el entrenador nacido en la Población 18 de Septiembre de Punta Arenas, Reinerio Márquez finalizó el torneo de la serie B en el fútbol profesional de Ecuador con el club de la Policía Nacional del Ecuador “Espoli”, ubicándolo en la octava posición general y quinto en la segunda etapa, salvándolo del descenso. En el mes de mayo, en la mitad de campeonato el estratega, de 35 años, asumió la banca de un complicado Espoli que se encontraba último en la zona de descenso entre 12 equipos.
“Se cumplió con el objetivo primordial de mantener de categoría al club, que no tuvo refuerzos extranjeros, con una plantilla ajustada y muchos jugadores jóvenes en promedio de edad 22 años. Se hizo una gran campaña, ganando al campeón Olmedo 1-0, al sub campeón Mushuc Runa 1-0, al tercero Aucas de visitante 2-0 entre otros buenos resultados”, señaló Márquez.
La gente de Santo Domingo de los Tsachilas, quedó conforme con el estilo de juego del DT, un 4-3-3 con presión alta y mucha intensidad.
“Gracias al fútbol hice de muy buenas amistades en Ecuador y Colombia donde siempre tendré las puertas abiertas, además el fútbol me dio la posibilidad de conocer prácticamente todo el Ecuador desde Guayaquil, Quito, Riobamba, Ambato, Ibarra, Santo Domingo, Cuenca etc... y en Colombia Pasto, Ipiales, Envigado, Pereira, Medellín, Bogotá”.
Finalizado el torneo el entrenador magallánico dejó Ecuador para ir a un fútbol más competitivo, el colombiano. “Ahora estamos en Colombia, desde el punto de vista económico, calidad de vida y para proyectar la carrera, muchos empresarios y dirigentes están interesados en el proyecto y la idea es quedarnos en Colombia por lo menos dos años, hemos conversado con equipos como Pereira, América de Calí, Envigado, Itagui, Unión Magdalena y Río Negro, pero también hay otras alternativas”.
“Mi intención es firmar en Colombia, poder traer a mi madre Irene Vicencio y formar un nuevo proyecto de familia en tierras cafeteras, ya que es un país maravilloso, con gente cálida, amable y la belleza de la mujer colombiana es insuperable”.
Finalmente, el técnico agradeció a José Márquez padre y hermano, a su madre por el apoyo emocional constante, a toda mi familia Márquez. Además, a los magallánicos del ambiente del fútbol que han seguido mi carrera desde el inicio, Claudio Díaz entrenador de Tierra del Fuego de Porvenir, Marcial Miranda entrenador magallánico que ejerce en Puerto Montt y Marcelo Mena preparador físico de Manuel Cuyul de Puerto Natales, y a todos los amigos entrenadores de Santiago de Chile y del extranjero que han creído en mi persona”.
