El cierre de Blockbuster acaso significa la partida del último gran bastión de estos establecimientos, que recuerdan aquellos de los VHS de los ‘80: Alondra, Cinema y Video 80, entre otros. Claro que todo cambia, más cuando se trata de tecnología.
Es el vértigo del desarrollo, la evolución misma de la inteligencia humana a disposición de las comodidades y del ir hacia las fronteras de la evolución.
Una de las muestras más evidentes han sido los formatos de audio y video, que en las últimas décadas ha vivido una mutación constante. Vinilo, casete, minidisc, dat, CD, mp3, etc., etc., y etc. Y del sonido al “video familiar”, con el Beta, el VHS, el DVD y el Blu-Ray.
En medio de esta vorágine, los distribuidores han debido evolucionar o, simplemente fenecer. Basta recordar que en Punta Arenas el VHS vivió su esplendor en los ’80 y en cosa de una década fue borrado de la faz con la irrupción de los DVD. Nombres como Cinema, Video 80, Alondra aún permanecen en nuestro recuerdo.
El llegar hasta esos locales significaba todo un ritual, observando las carátulas en medio del silencio propio de una biblioteca, llegando a la caja para dar el número de socio y esperar con ansias aquella carcasa con cinta que en cosa de minutos estaría en nuestro equipo y nos permitiría compartir una hora de emoción en familia, con la polola de turno o con el grupo de “amigotes”.
Eran momentos especiales que se perdieron. Porque más tarde vendría en DVD, el mismo que aún debe luchar contra los monstruos que significan la televisión cable, satelital e internet. Pero más aún, luchar contra el tiempo, porque a diferencia de los ’80, hoy el día a día apenas da respiro. El día se hace más corto y, en verdad, no alcanza para nada, apenas para sentarse a ver una buena película.
Uno de los últimos grandes “imperios” de los formatos está en retirada. Se trata de Blockbuster.
La compañía, con presencia en gran parte del mundo, comenzó su política de cierre. Chile no es la excepción, incluyendo el local emplazado en Avenida España, sector norte de Punta Arenas.
En Chile la franquicia llegó a tener 71 locales, llegando a 2013 con sólo siete, los mismos que hoy agonizan tal como ocurre en los Estados Unidos.
En el país del norte ya se confirmó el cierre de 300 tiendas Blockbuster. La razón es clara: los usuarios se cansaron de salir de shopping por una película y prefieren elegirla desde la comodidad de su hogar, utilizando las nuevas tecnologías y, mejor aún, en muchos casos optando por las alternativas gratuitas que ofrece internet.
Gustos, tendencias, modas, la verdad es que otra parte de la historia del consumismo se cierra. Son los nuevos tiempos.