La colección tiene un precio estimado de 400 millones de pesos, e incluye varias rarezas como la primera consola de Apple y un aparato creado por Casio para las niñas. Nueva York, Navidad de 1981. Con 12 años, Michael Thomasson recibía como regalo el videojuego Cosmic Avenger, un clásico de las máquinas arcade, pero sin la posibilidad de utilizarlo en ninguna consola. Un año después, su sueño se cumpliría al recibir la ColecoVision, un dispositivo de segunda generación que le abriría un nuevo mundo y una obsesión: tener en sus manos todo título disponible en el mercado.

Y hoy, con 31 años, Thomasson ya es el poseedor del récord mundial Guinness por ser el propietario de la mayor colección de videojuegos del mundo, con cerca de 11 mil títulos: "los tengo en VHS, cassette, cartucho, discos láser y otros", todos guardados en el sótano de su casa de Buffalo.

Entre su colección no sólo destacan las consolas conocidas como Xbox, Nintendo o PlayStation, sino rarezas como Pippin de Apple, su primera consola Colecovision y la Casio Loopy, un aparato lanzado en 1995 en Japón y enfocado en las niñas.

Thomasson cuenta que su hobby comenzó casi de inmediato y también tuvo algunos altibajos, como haber vendido su colección en 1989 para una consola Sega Genesis, y en 1998 para pagar los gastos de su boda. Sin embargo, afirma que destina al menos 3 mil dólares anuales a un ritmo de dos juegos diarios para saciar su fanatismo, llegando a un total estimado de entre 700 mil y 800 mil dólares por los casi 11 mil juegos y las consolas, unos 400 millones de pesos aproximados.

Aún así, indica que con suerte puede jugar unas 3 horas a la semana y muchos títulos ni siquiera los ha visto. Además, el recuento final acumula más de 11 mil juegos, aunque en el libro aparerán "sólo" 10.607, debido a que el conteo se realizó hace un año.

El anterior récord lo obtuvo en 2010 el también estadounidense Richard Lecce, de 39 años, con 8.616 juegos.

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