Ayer, desde temprano, los magallánicos se pusieron a asar los corderos al palo y las parrilladas en la tradicional salida al campo. Los niños fueron protagonistas con sus juguetes y el centro de Punta Arenas recibió la visita de cientos de turistas de diferentes partes del mundo. Las familias magallánicas celebraron con asados la llegada de la Navidad. Desde temprano iniciaron el viaje a distintos sectores, para encender el fuego y poner un cordero al palo.
Desde la Tierra del Fuego argentina llegó Luis Migue para visitar a los parientes en Navidad. En la Reserva Forestal, comentó que “son pocas las oportunidades que tenemos para compartir así, y sabemos que 300 kilómetros es distancia, pero el sacrificio vale la pena”.
Otro de los lugares preferidos es el Parque María Behety, al que llegó a las 11 de la mañana la familia Almonacid. A pesar del viento que comenzaba a soplar a esa hora, Marta Almonacid explica que decidieron “disfrutar de un día de campo, en familia, porque de eso se trata la Navidad. Estar todos juntos compartiendo, disfrutando el campo, que acá en Punta Arenas no es común que los días estén bonitos”.
Juan Soto llegó entrada la tarde a la Reserva Forestal, pero eso no fue impedimento para que disfrute junto a su familia de un buen asado con el atardecer magallánico, como lo hace casi todos los años.
Pero no sólo fue la fecha para salir el campo, miles de familias compartieron en sus hogares, siendo los niños con sus juguetes los verdaderos protagonistas de la Navidad.
Mientras tanto, el centro de Punta Arenas recibió la visita de cientos de turistas de diferentes partes del mundo, que llegaron a bordo del transatlántico Golden Princess.