
"El deplorable estado las pasarelas de la ciudad está generando un peligro constante para numerosos transeúntes. Se necesita urgente de la intervención de nuestras autoridades”. Es penoso deambular por algunas calles y sectores de Punta Arenas y darse cuenta del descuido y suciedad existente. Un ejemplo de ello es la reciente crónica de Diario El Pingüino, en la que se da a conocer el deplorable estado de las pasarelas y la gran cantidad de automóviles abandonados. En el caso de las estructuras, que sirven de unión de calles, poblaciones o para superar obstáculos geográficos, han sido blanco de destrucción y utilizadas de mala forma. Les han robado madera y materiales que permiten el normal tránsito de las personas y se está generando un constante peligro. Además, ya no cuentan con iluminación. Los vecinos piden urgente intervención de las autoridades. Y con respecto a los automóviles abandonados, estamos frente a una nueva irresponsabilidad de los ciudadanos. Ya no sólo son los perros los que sufren el abandono en la zona más austral. Las chatarras en desuso están masificándose en sectores residenciales y también generan un foco delincuencial. Las veredas de algunas poblaciones ya están colapsadas y como hace pocos días señalaba una vecina, “Punta Arenas, ciudad limpia”, sólo quedó como un eslogan, ya no es una realidad. Pero aquí dependerá de todos. Primero de las autoridades, que tomen las cartas en el asunto y segundo de cada uno de los habitantes, que no incurran en estos ilícitos y que denuncien cuando vean estas numerosas irregularidades. Porque todos queremos vivir en una mejor ciudad.