
El Papa Francisco inició en la basílica de San Pedro en el Vaticano la primera misa de 2014 en el día en que la Iglesia Católica celebró la Jornada Mundial de la Paz. Al término de la solemne misa, el Pontífice argentino resumirá el mensaje que envió a las iglesias de todo el mundo para ser leído durante la jornada de la paz y que se centra en “la fraternidad” como arma para combatir la crisis económica y las guerras. Durante la homilía, pronunciada ante miles de creyentes que atiborraban la basílica, el Papa confió a la Virgen María “la sed de justicia y paz” del mundo entero.