El jefe regional del Grupo de Operaciones Especiales indicó que cuando alguien inicia una excursión, siempre debe dar aviso a la unidad policial más cercana. C omienza la temporada estival, y muchos dan rienda suelta a su espíritu aventurero.
Ante ello, Carabineros refuerza su campaña preventiva para evitar accidentes y la pérdida de algún excursionista.
Luego de la intensa jornada vivida el domingo en el sector de San Juan, lugar donde se centró la búsqueda de Javier Soto Delgado, de 19 años, quien después de 24 horas fue encontrado sano y salvo, viene a la mente recordar ciertas normas de seguridad a adoptar al momento de realizar excursiones en sectores montañosos.
Miguel Madrid Candia, capitán de Carabineros y jefe del Grupo de Operaciones Especiales GOPE Punta Arenas, manifestó que son muchas las medidas que se deben adoptar, pero sin duda alguna la primera es dar cuenta a cualquier unidad policial cercana sobre cuál es el destino y la presunta ruta a incursionar, para así tener un punto de referencia ante algún extravío.
En este caso, indicó Madrid, este joven junto al grupo de amigos, no dieron aviso en el retén de Agua Fresca sobre la actividad a realizar, afortunadamente parte del grupo llegó a la carretera y pudo dar algunas coordenadas, las que junto a la llamada efectuada por el propio joven extraviado, permitieron tener un punto de referencia para iniciar la búsqueda, que finalmente tuvo resultados positivos en horas de la noche de ayer.
Magallanes, por sí, es una zona especial geográficamente indicó el jefe del GOPE, y por tal motivo son muchas las medidas de seguridad y de equipamiento que un excursionista debe tener en cuenta.
Acciones previas
Antes de iniciar la excursión, se debe tomar contacto con la Unidad de Carabineros de Chile con jurisdicción en el área, a fin que se verifique el permiso y se tome conocimiento de la fecha de inicio y término de la travesía, rutas a recorrer, así como del adecuado equipamiento de terreno que el expedicionario debe poseer para el resguardo de su seguridad.
Una vez concluida dicha actividad, deberá dar aviso nuevamente al cuartel de Carabineros, con el objetivo de notificar la finalización de la actividad sin novedades. La decisión de emprender los escalamientos es de exclusiva responsabilidad de los excursionistas.
Peligros
Todo integrante de una excursión debe tener clara conciencia de los peligros a los que se expone mientras desarrolla sus actividades deportivas en la montaña. Por ello, para enfrentar correctamente las dificultades, se deben prever las condiciones climáticas, conocer el medio y la técnica necesaria para superar los obstáculos, así como poseer la preparación física y sicológica adecuada.
Los latentes
Provienen de factores propios de la montaña, tales como: brumas, aludes, nevazones, tempestades eléctricas, vientos, además de los que originan las propias personas y son inherentes a los seres humanos, como deshidratación, mal agudo de montaña, fobias, insolación, enfriamientos y congelamiento. Es deber de cada excursionista conocerlos, evitarlos y finalmente superar estos peligros.
Prevención en la montaña.
No debemos olvidar que el montañismo, debido al ambiente donde se desarrolla, tiene riesgos que son necesarios conocer para poder minimizarlos y prevenirlos.
Los peligros que encierra la montaña pueden ser de dos tipos:
De origen natural: Cambios bruscos en el estado del tiempo; tormentas, rayos, vientos huracanados, niebla. Nevadas, aludes de barro o rocas, aumento en el caudal de los cursos de agua.

De origen humano: Son debidos a conductas impropias del excursionista, algunos de ellos son: desconocimiento de la ruta a realizar, preparación física deficiente con la actividad a realizar.
- No utilizar el vestuario y/o calzado adecuado para el lugar a recorrer
- Alimentación e hidratación deficiente.
- Desconocimiento de normas básicas de orientación.
En caso de accidente se recomienda, primero, mantener la calma y aplicar los primeros auxilios.
Si es necesario avisar a los servicios de emergencia, entre ellos ambulancias, Bomberos y Carabineros, lo que se conoce en el protocolo como el ABC de las emergencias.
Un punto importante a destacar y considerar es no dejar sola a la persona lesionada, salvo que sea absolutamente necesario para dar aviso sobre su rescate y traslado, si fuere necesario dejar al lesionado bien resguardado, y en un lugar de fácil acceso para su ubicación.