Para muchos habitantes de la región prácticamente este caso se había olvidado, tal vez por la poca difusión que la propia familia ha querido dar al tema o porque el caso que acaparó la atención de la opinión pública fue el hallazgo del cuerpo sin vida de Ruth Velásquez, en octubre pasado.
Sin embargo, desde el día de la denuncia por presunta desgracia, el 1 de abril del 2013, los oficiales de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones han trabajado en cada antecedente que llega, tanto a su unidad como a la propia Fiscalía Local de Punta Arenas.
Es en esta etapa que al comisario Mauricio Lara, jefe subrogante de la BH, le llamó la atención las declaraciones publicadas por la pareja, que daban cuenta que la mujer desaparecida, podría estar fuera de Chile.
Precisamente en la edición de ayer de Diario El Pingüino, se informó sobre el posible paradero de Estefanía en la localidad argentina de Río Turbio, fronteriza con Puerto Natales. Dicha información la entregó Luis Ayusa, pareja de Estefanía.
Lara manifestó que “hasta el cuartel no ha llegado el señor Ayusa a entregar dichos antecedentes, como tampoco lo ha hecho ante la fiscalía, situación por la cual es algo que por el momento no se puede confirmar ni descartar”.
Lo que sí estamos claros, indicó el oficial policial, es que dentro de los registros de Policía Internacional no figura ninguna salida del país de la mujer desaparecida.
Añadió que desde la denuncia por presunta desgracia de Estefanía Kovacic, han sido numerosas las diligencias practicadas por los funcionarios de la Brigada de Homicidios, todas tendientes a dar con su paradero.
Entre ellas se han contemplado, en más de una ocasión, visitas a Puerto Natales, por informaciones similares a las publicadas ayer, sin obtener resultados positivos.
“Estamos en una etapa donde nada se puede descartar y sólo resta indicar que ante un denuncia por presunta desgracia hablamos de la pérdida de un persona, cualquiera sea el motivo, abandono de hogar, infidelidad, accidente, homicidio. En fin, son muchas las circunstancias por la cual puede desaparecer una persona, ya sea temporal o definitivamente”, explicó.
En este caso, la investigación se centra en encontrar a esta joven madre y, una vez ubicada, dar cuenta del hecho a la fiscalía local.
En este punto hay que ser claro, explica el jefe policial: una presunta desgracia significa ubicar y establecer el paradero de una persona desaparecida. Al momento de su hallazgo se debe informar a los tribunales y, de ser necesario, este órgano determinará si se hace necesaria la presencia de la persona habida a una entrevista o se solicita establecer un domicilio conocido, donde pueda ser ubicada ante cualquier requerimiento.
Situación diferente es cuando se está en presencia de un o una menor de edad bajo esta figura, por cuanto al ser encontrado debe darse cuenta de inmediato al tribunal para conocer los detalles, y trasladarla a un cuartel policial previa revisión médica, para evitar algún otro ilícito ajeno a la presunta desgracia, y así a posterior entregarla, a su familia, si el caso así lo amerita.
Hipótesis
Sobre la hipótesis que se maneja, el oficial policial fue cauto en señalar que por norma se trabajan los casos de presuntas desgracias, desde el punto de la desaparición, “vale decir estamos frente a una persona que a raíz de un tema puntual en su hogar, desapareció viva. Ahora, las circuntancias o motivos se deben determinar una vez encontrada”.
