
Según informa agencia EFE, en este caso están imputados Urdangarin y su ex socio Diego Torres, por la presunta desviación entre 2004 y 2007 de 6,1 millones de euros (unos 8,7 millones de dólares) de fondos públicos a través del Instituto Nóos, una institución sin fines de lucro.
Esta es la segunda ocasión en la que Castro cita como imputada a la hija del Monarca español pero cuando lo hizo por primera vez en abril de 2013 suspendió la citación después de que la Fiscalía Anticorrupción presentara recurso ante la Audiencia Provincial de Palma (Islas Baleares).
La Audiencia dejó sin efecto la imputación pero apuntó nuevas líneas de investigación para averiguar si la infanta Cristina pudo incurrir en posibles delitos fiscales y de blanqueo desde la empresa Aizoon, de la que es propietaria al 50% junto a su esposo.
El pasado 9 de diciembre, el juez del tribunal de Palma de Mallorca pidió a las partes que se pronunciaran sobre la imputación de la infanta.
Sólo el sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular, se declaró favorable a que Castro llame a declarar a la infanta, mientras que la Fiscalía Anticorrupción, la Abogacía del Estado y las representaciones procesales de Iñaki Urdangarin, Diego Torres y la propia hija del rey se manifestaron contrarias a la imputación.