
Las serpientes fueron trasladadas temporalmente a un centro de protección de animales, pero después serán reinsertadas en su hábitat en las zonas de Terebinto o Guarayos porque serán una gran ayuda para el control de las plagas de roedores, dijo Rojas.
Montero es un municipio donde hay una intensiva producción de caña de azúcar y está situado a 50 kilómetros de Santa Cruz, la ciudad más próspera de Bolivia.