"Hoy no muchos recuerdan los nombres de Claudia Castillo Campos y Melissa Silva Ruiz. Ellas fueron las jóvenes que perdieron la vida en un fatal accidente en una noche de protestas por el alza del gas”. El olvido es uno de los mayores pecados de los seres humanos. A tres años de las protestas por el alza del gas en Magallanes, no muchos recuerdan que un fatal accidente terminó con la vida de Claudia Castillo Campos y Melissa Silva Ruiz. Hoy, los padres de las jóvenes denuncian desamparo y total abandono. Sus dardos apuntan a todos, absolutamente a todos, a la comunidad en general, obviamente que encabezada por las autoridades y por la Asamblea Ciudadana de Magallanes (ACM), impulsora de la paralización. Jaime Castillo, padre de Claudia, dice que nadie se ha acercado a ellos, ni tampoco han recibido un llamado telefónico: “La pena y rabia es que las autoridades, y todos los que estaban involucrados se olvidaron”, manifiesta. A tres años de una movilización que marcó a la región y al país y que el mismo Gobierno reconoció que se produjo por “un grave error” del Ejecutivo, son muchos los magallánicos que están en el desamparo y en el olvido. Afecta más ver a los padres de estas jóvenes, pero la región también sigue clamando por injusticias que se cometen a puertas cerradas desde Santiago y que independiente del Gobierno de turno no tendrán urgente solución. Para que no haya más víctimas en el olvido, Chile no termina en Puerto Montt y quizás una alta autoridad tenía razón: “La fiesta acá se acabó hace rato”.