Sin embargo, el viaje no estuvo ajeno a dificultades, por cuanto mientras esperaba el transporte que lo traía a nuestra ciudad, fue víctima de un robo en el mismo terminal de buses. Hoy se encuentra viviendo de allegado sólo hasta este viernes, en el domicilio de una vecina de calle Cirujano Guzmán 109, del Barrio Prat.
Borzone pidió una mano amiga para brindarle alojamiento, por ahora en forma gratuita, ya que su intención es poder trabajar y costearse su estadía. A la vez informó que desde ayer comenzó a realizar todos los trámites pertinentes ante la Gobernación Provincial de Magallanes para hacer las cosas legalmente, y así no tener problemas con su estadía en nuestra región, y en lo posible encontrar la cura a su enfermedad.