
Un llamado recepcionado en la central de comunicaciones de la policía uniformada ameritó la concurrencia de un patrullero de Carabineros hasta el mencionado sector, a raíz de encontrarse en la vía pública un vehículo mal estacionado y con la música a alto volumen, acción molesta para los residentes del sector.
Una vez en el lugar, la presencia policial hizo que él ocupante del móvil se diera de inmediato a la fuga, refugiándose en un domicilio particular cercano al sector.
De acuerdo a las facultades por flagrancia que contempla la ley, Carabineros ingresó para detener al imputado, identificado como Iván Cárdenas Rodríguez, de 18 años, quien sin mediar provocación amenazó de muerte a uno de los efectivos, increpó a los policías, además utilizó un fierro para amedrentarlos..
Logrando evitar una situación mayor, el imputado fue reducido, esposado y detenido, siendo trasladado hasta el Hospital Clínico de Magallanes para constatar lesiones. Posteriormente fue llevado hasta el cuartel central de la Primera Comisaría de Carabineros.
En tanto, otro efectivo policial se abocó en el peritaje del vehículo, a fin de determinar cuál era el motivo de la irracional acción de Cárdenas Rodríguez al momento de la fiscalización, encontrándose con la sorpresa que dicho móvil no contaba con placas patentes obligatorias, que la revisión técnica que portaba en el parabrisas correspondía a otro vehículo (marca y modelo)
Realizando una inspección más detallada, se estableció, además, que el color del auto había sido cambiado.
El móvil en cuestión, un Toyota Corolla año 1981, presentaba un encargo por robo desde el pasado día 15. Según su propietario, Enrique Oyarzo Macías, de oficio constructor de obras menores, era utilizado para trabajar.
El móvil estaba en muy buenas condiciones, según su propietario, tanto estética como mecánicamente. Ahora, en vez de mantener su color original, que era rojo, y fue encontrado pintado de color negro.
El detenido, Iván Cárdenas Rodríguez, será formalizado hoy en el Tribunal de Garantía, acusado por el Ministerio Público de los delitos de receptación y amenaza de muerte en contra de un funcionario de Carabineros de servicio.