Además, el club blanco estima que el roce entre Cristiano e Iturraspe no se puede considerar un “golpe”, como se describe en el acta arbitral. Por último, el Real Madrid considera que no puede demostrarse en forma alguna que los gestos de Cristiano tocándose la mejilla fueran dirigidos al cuarto árbitro, como también se hace constar en el acta redactada por el trencilla valenciano.
Según el reglamento de la Real Federación Española de Fútbol, las sanciones por roja directa deben cumplirse en el propio campeonato en el que ocurren.
Sin embargo, cabe la excepción de que, siendo la expulsión considerada grave y agresión, el comité sancione al portugués con más de cuatro partidos. En ese caso, la sanción debería cumplirse en partidos contiguos, por lo que Ronaldo se perdería ambos choques de la Copa del Rey, el enfrentamiento ante el Villarreal y el partido ante el Getafe.