En el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas escuchó la sentencia, la cual deberá cumplir de manera efectiva. A siete años de cárcel fue condenado el ciudadano argentino que a principios de semana enfrentó un juicio oral por haber ingresado uno de los más grandes cargamentos de droga a la Región de Magallanes.
La lectura de sentencia se dio a conocer ayer a las 13.00 horas en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, la cual estuvo a cargo del magistrado José Octavio Flores, quien indicó a Guillermo Jesús Castiglioni, que deberá cumplir una pena de siete años, a pesar de que él manifestó su parecer de condenar al acusado a 10 años de cárcel como lo solicitaba la Fiscalía, por el mérito de los antecedentes, en especial, por su calidad de conductor profesional de camiones, con vasta experiencia, inclusive en el transporte internacional.
Al finalizar la audiencia de lectura de sentencia, el fiscal jefe de Punta Arenas, Felipe Aguirre Pallavicini, indicó que se logró acreditar la participación del conductor argentino en el tráfico de drogas. “Este es el tramo más bajo de la pena, toda vez que pudo haber sido una pena mayor, según incluso uno de los magistrados quien estuvo por aplicar una pena de diez años que era la que solicitaba la Fiscalía. Vamos a estudiar el fallo y pensamos que está ajustado a derecho, pero hay que ver la situación porque de acuerdo a la gravedad del hecho está completamente justificado”.
Respecto a la posibilidad de expulsión del país, el fiscal Aguirre señaló que “para su expulsión era necesario que el Tribunal acogiera circunstancias atenuantes, ya que de por sí el delito como tal, la pena no permite esa expulsión. Para lograr la expulsión era necesario que esta persona tuviese dos atenuantes las cuales no concurrían”.
Por su parte, el defensor del Castiglioni, el abogado Leonardo Vallejos dijo que estudiarán el fallo para determinar los pasos a seguir. “Estos siete años es algo que estaba previsto. El Tribunal claramente no reconoció las atenuantes que invocamos. Ahora estudiaré el fallo; conversé con Guillermo, la idea es recurrir contra este fallo, pues hubo varios argumentos que nosotros veníamos levantando desde el Juzgado de Garantía, como es la validez de la prueba que se utilizó, que son herramientas que nos van a permitir en su oportunidad ver que la Corte decida si este juicio se repite o no”.
Vallejos indicó que su representado insiste en su inocencia. “Él sostiene que no tenía idea lo que estaba transportando, circunstancia que no fue avalada por el Tribunal. Quedan cosas por hacer, la posibilidad de este recurso y seguir en pie con nuestra posición”.
La familia del ciudadano argentino, que estuvo presente en el juicio realizado el lunes y martes de esta semana, no estuvo presente en la lectura de sentencia, ya que debió retornar a su ciudad Bahía Blanca. Cabe recordar que en esa ocasión la esposa de Castiglioni, María Fernanda Díaz, declaró como testigo, donde indicó que su esposo trasladó el cargamento sin conocer su contenido. “Son momentos difíciles, nunca hemos tenido problemas con la justicia y estamos muy lejos. Fue un golpe muy bajo, mi esposo ha tenido una conducta intachable, de los 15 años que ha realizado este recorrido nunca ha pasado nada. Tengo la seguridad de que no tiene nada que ver en esto y su confianza llevó a que no revisara lo que trasladó, lamentablemente con cualquier persona lo hacía”. En esa ocasión la mujer recordó el día que viajó Castiglioni desde Bahía Blanca en dirección a Ushuaia. “El camión venía cargado de Buenos Aires, donde pasó a Bahía Blanca a recoger a mi marido. Ese fin de semana salió camino a Ushuaia. Entre sus cosas estaban los paquetes que le habían solicitado trasladar, a esta persona que pidió éste favor no la conocía, pero mi marido es muy conocido en Bahía Blanca”.
Hechos
Los hechos ocurrieron el 14 de agosto de 2013, cuando Castiglioni, de 40 años, manejaba un camión desde Bahía Blanca con dirección a Ushuaia, pero al intentar ingresar a Chile, fue fiscalizado por personal de Aduanas y el SAG. Durante la revisión, el personal de Aduanas encontró cinco bultos negros embalados con cinta adhesiva, dos de ellos correspondientes a mercancía internada ilegalmente, como contrabando de carne y cigarrillos. Además encontraron otros 30 paquetes, del tipo ladrillo, todos envueltos en papel especial y con cinta de embalaje, cada uno de los cuales tenía marihuana paraguaya prensada la que alcanzó los 23.995 kilos. La carga se encontraba escondida bajo una cama tipo litera de la cabina del conductor. Además, los funcionarios hallaron otro paquete envuelto en papel film y cinta de embalaje transparente, que contenía 535 gramos de clorhidrato de cocaína. Una venía en polvo y la otra compactada como tiza, todo fue avaluado en más de 250 millones de pesos si hubiese alcanzado a ser comercializada.