
Durante su gobierno, la Presidenta Michelle Bachelet (2006-2010) analizó 1.182 casos y benefició a 67 personas; es decir, al 5% del total de peticiones realizadas por reclusos.
En esta línea, la administración de Ricardo Lagos (2000-2006) favoreció a 240 personas, mientras que Eduardo Frei (1994-2000) benefició a 343 condenados.
El ex Presidente Patricio Aylwin (1990-1994), por su parte, indultó a 928 reclusos, según consta en los registros de la cartera de Justicia. Una de las razones de esta cifra fueron las llamadas “Leyes Cumplido”, que estableció diferencias entre los ilícitos contra la seguridad del Estado y los delitos terroristas. Esto permitió indultar a un número importante de presos políticos.
La concesión de un indulto particular es una prerrogativa exclusiva del Presidente de la República que puede cambiar, conmutar o dejar sin efecto una sentencia establecida por el Poder Judicial.
Para el ministro (s) de Justicia, Juan Ignacio Piña, en los últimos años ha existido “un proceso de reducción del número de indultos particulares que se han ido entregando a lo largo del tiempo”.