El hecho se registró la madrugada de ayer, en Avenida España esquina Paraguaya, cuando funcionarios de Carabineros estaban adoptando otro procedimiento. U nas copas de más, le pasaron la cuenta a un ofuscado parroquiano, quien la madrugada del domingo no encontró mejor desahogo a su rabia que emprenderlas contra un vehículo en la vía pública.
Este acto, que por mas enfiestado que se ande jamás se debe hacer, y menos si el auto es de propiedad de la policía, terminaron por tener sentado en el estrado a Jonathan Antimán Loncón.
Formalización
El fiscal del Ministerio Público, Felipe Aguirre Pallavicini, expuso en audiencia a la juez de garantía, Paula Stange, que a eso de las 4.50 horas de ayer, el imputado mientras transitaba en estado de ebriedad por la Avenida España esquina calle Paraguaya, sin mediar provocación, al ver un furgón de Carabineros que atendía un procedimiento en el lugar, repentinamente procedió a patearlo, situación por lo cual de inmediato fue detenido.
Tras esto, y luego del registro de sus pertenencias, se le encontró entre sus ropas un arma blanca, la cual fue presentada como medio de prueba ante el tribunal, junto a un set de fotografías con los daños ocasionados al furgón policial.
Antimán Loncón, quien registra varios antecedentes por otros delitos, en los tribunales locales, en un procedimiento abreviado realizado en la misma audiencia admitió responsabilidad por los hechos imputados, situación por lo que fue condenado al pago de 4 unidades tributarias mensuales, vale decir ciento sesenta y cuatro mil setecientos veinticuatro pesos, esto por los daños provocados al vehículo de personal de Carabineros.
Además fue condenado al pago de una UTM, cuarenta y un mil ciento ochenta pesos, por el delito de porte de arma blanca, estableciéndose para ello un plazo de 10 meses para su cancelación.
Luego de la lectura de sentencia, el imputado recuperó su libertad, dejando para los próximos días el pago de las multas.