
En mayo de 2002, tras una megadevaluación del peso argentino y en medio de una crisis política y económica, la inflación oficial del país fue de un 4 por ciento.
El ministro de Economía indicó que muchas veces se dan “justificaciones injustificadas” para los aumentos de los precios, que han alarmado a los sindicatos antes de las negociaciones anuales por salarios y golpeado fuertemente el poder de compra de la población.
Analistas privados encuestados por Reuters calcularon en promedio una inflación real de un 5,5 por ciento en el primer mes del año. La inflación oficial en diciembre fue de un 1,4 por ciento.
El IPC indicó un aumento del costo de vida en el 2013 de un 10,9 por ciento.